El 11 de octubre de 2011 Francisco Rafael Álvarez Martínez mató a su exmujer, Cristina González Sacau, de 39 años. Confesó el crimen y fue condenado a 14 años de cárcel y a 15 sin poder residir o ir a Vigo, lugar en el que vivía y en donde asestó cuatro puñaladas a la que fuera su pareja.
Francisco Rafael Álvarez se encuentra en la misma cárcel que el asesino confeso de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, conocido como 'El Chicle'. La prisión de A Lama, en Pontevedra, es el lugar en donde se han encontrado tras cometer crímenes machistas. 'El Chicle' fue trasladado el pasado 10 de enero a esta cárcel por motivos de seguridad tras pasar por el centro penitenciario de Teixeiro (A Coruña). Ahora Francisco Rafael Álvarez le protege: es un preso sombra. La sombra de José Enrique Abuín.
Una de las cárceles más peligrosas
Según informa el periódico El Español, 'El Chicle' se encuentra recluido en el módulo de enfermería, el más seguro de toda la cárcel, además ha pedido salir al patio con los otros presos pero se lo han denegado. Y es que la prisión de A Lamaes una de las cárceles más peligrosas de España porque entre los reclusos se encuentran unos 60 que tienen un seguimiento especial por pertenecer a organizaciones terroristas o porque su actitud es muy violenta.
Por este motivo y porque es habitual que los presos vayan a por quienes han matado a mujeres o a niños, las medidas tomadas para proteger a 'El Chicle' son extremas. Así que al asesino de Diana Quer no le quita el ojo el asesino de Cristina González. Es un preso-sombra. Os preguntaréis cómo puede llegar a ocurrir esto. Muy fácil. Si el comportamiento de un recluso es excelente pasa a tener la confianza de los funcionarios, que le asignarán que vigile a otro condenado que esté en peligro entre los demás reclusos o tenga riesgo de suicidio. Según El Español, la actitud de Francisco Rafael Álvarez Martínez es impecable.
Si los presos-sombra cumplen con su función, recibirán una recompensa: más visitas o un trabajo remunerado, pero nunca se les reduce la condena.
Qué le ocurrió a Cristina González
Cristina vivía con sus dos hijos de 8 años, ambos hijos de Francisco Rafael Álvarez, en el municipio vigués de Coruxo. Cristina llevaba a los menores al colegio todos los días, la mañana del 11 de octubre de 2011 hizo lo mismo, pero al volver a su casa se encontró a su exmarido. Este accedió por la puerta trasera de la casa de Cristina y le asestó cuatro puñaladas. Según la sentencia, el asesino realizó las puñaladas con intención de acabar con la vida de Cristina. Lo hizo con un cuchillo de 17 centímetros y medio. La cuchillada mortal fue en el cuello "atravesó los pulmones y le desgarró la yugular, ocasionándole la muerte por un shok hipovolémico".
Cuando mató a su exmujer, el que ahora protege a 'El Chicle' en la cárcel, fingió que todo había sido un robo. Se llevó objetos peronales de la víctima y dinero, incluyendo las huchas de sus hijos. Además, llegó a quemar la ropa que vestía Cristina ese día y que estaba llena de sangre, y luego la enterró en un monte cercano a Vigo.
Tras esto, acudió a comisaría. Allí confesó haber matado a Cristina, pero aseguró que lo hizo en "defensa propia", declaración que el jurado no creyó. El fallo lo dejó claro: el asesinato tiene que ver con la relación personal que mantivueron ambos durante un tiempo y se debió a que Cristina presentaría al día siguiente a su novio. Por tanto, Francisco Rafael Álvarez la mató. Creía que si no estaba con él, no podría estar con nadie.
