El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, es el hombre del día y no precisamente por hacer algo que beneficie a todos. El mandatario africano ha asegurado que... quiere prohibir... ¡el sexo oral!
"La boca es para comer", ha llegado a decir el político a los medios de comunicación de su país. Además, ha alegado que los culpables de que en su país se practique sexo oral son los extranjeros, porque habrían intentado convencer a los ugandeses de que realicen esta práctica sexual.
"Déjame que aproveche esta oportunidad para advertir públicamente a nuestro pueblo de las malas prácticas promovidas por algunos extranjeros", alegaba refieriéndose al sexo oral. Sus declaraciones no quedaron ahí porque acto seguido dijo: "si pones la boca ahí te pueden entrar gusanos en el estómago".
Persecución a las personas homosexuales
Sin embargo, no es de extrañar que Museveni piense así, ya que si echamos la vista atrás, sus políticas no son especialmente democráticas. Y es que en 2014 aprobó una ley en la que se castigaba con cárcel a las personas homosexuales y también a aquellas que no denuncien a quienes lo son.
Museveni tiene 73 años y lleva más de tres décadas gobernando el país africano, es decir, ocupa el cargo de presidente durante seis legislaturas seguidas. Las últimas elecciones presidenciales de Uganda fueron en 2016 y la oposición alegó que hubo fraude, aunque este lo negó rotundamente. También fue acusado de utilizar a las fuerzas de seguridad del país para acallar a los opositores, mientras que aseguran que quienes están en su gobierno son unos corruptos.