El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magín, ha matizado las palabras del Papa Francisco, que había defendido que "la homosexualidad no es delito, sí es un pecado", y ha afirmado que, en realidad, "ser homosexual no es ni un delito ni un pecado".
García Magán se pronuncia de esta forma como respuesta a las declaraciones del Papa, que ha pedido abolir todas las leyes que criminalizan a la comunidad LGTBI, unas palabras que la Iglesia española ha querido ampliar desde el punto de vista de la moral religiosa.
El secretario general de la Conferencia Episcopal también se ha referido en este sentido a los heterosexuales: "A todos nos rigen unas normas", ha señalado. "Desde el punto de vista de la moral católica también hay aspectos en una relación heterosexual que pueden no estar de acuerdo con la moral católica", ha subrayado. Por este motivo, ha concluido que "ser homosexual no es delito ni tampoco pecado".
Homofobia
El Papa ha afirmado que la homofobia no tiene representación en la Iglesia Católica y, por este motivo, ha pedido que los obispos inicien "un proceso de conversión". "Somos todos hijos de Dios y Dios nos quiere como somos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad", ha afirmado el Papa.
A pesar de todo, muchos consideran que las palabras del Papa Francisco han llegado tarde. En 2019 se esperaba que publicase un comunicado en contra de la criminalización de la homosexualidad. Pero la reunión con los grupos defensores de derechos humanos que iba a tener lugar en dicha acción no tuvo finalmente lugar.
