El presidente de las Islas Canarias, Fernando Clavijo, ha afirmado que "no existe ningún protocolo" que permita luchar contra la violencia machista porque, a su juicio, se trata de "un problema de personas individuales".
Clavijo asegura que la violencia machista forma parte de la "intimidad de los hogares, puesto que en las familias, esas cosas ocurren", y por ello ha afirmado que "no existe ninguna fórmula mágica, ni ningún protocolo que impida este tipo de situaciones".
Este 2017 ya van 34 mujeres asesinadas a manos de sus maridos, un problema que ha llevado al Congreso de los Diputados a pactar un protocolo consensuado para terminar con esta lacra. Sin embargo, esta situación no ha impedido que Clavijo asegure que todo se reduce a un problema de "personas individuales que, por muchas circunstancias, al final acaban cometiendo este tipo de crímenes".
Después de descartar que la existencia de esta lacra sea un problema del actual sistema, a pesar de que este año el número de víctimas mortales haya aumentado en siete. La única vía que contempla para abordarlo, por tanto, es conseguir un mayor compromiso "entre todos", así como educar en la tolerancia y resolución de conflictos, pero no en establecer ningún tipo de protocolo necesario.
La oposición en el parlamento ya ha criticado sus palabras. El portavoz socialista, Iñaki Lavandera, ha asegurado que el presidente "piensa en blanco y negro", y ha establecido la siguiente comparación: "ese pensamiento de Clavijo equivale a decir que el terrorismo es algo que hacen las personas individualmente, no un problema colectivo de la sociedad". El líder socialista considera que Clavijo "debe entender que el sistema sí falla cuando siguen muriendo mujeres por esta causa".
El presidente autonómico aseguró el Día de la Mujer Trabajadora que las víctimas de la violencia machista sufrían este problema porque "no tienen independencia económica para poder abandonarla", y aseguró que "lo que más puede proteger a las mujeres de la violencia machista es tener un empleo".
Algunas organizaciones internacionales de primer nivel como la ONU han instado a España a fortalecer sus políticas en el ámbito de la violencia de género y han criticado la tibia respuesta que han otorgado las instituciones a esta terrible lacra que se está cobrando muchas vidas humanas.