Los deportistas olímpicos se concentrarán este verano en Río de Janeiro para competir y hacer mucho, mucho deporte. Mucho, mucho, mucho. Ya se ha revelado la cifra de preservativos que se pondrá a disposición de los atletas y, un año más, nos ha dejado a todos con la boca abierta porque, un año más, han superado las cotas de Juegos Olímpicos anteriores.
El Comité Olímpico Internacional repartirá un total de 450.000 preservativos, de los cuales 100.000 serán condones femeninos por primera vez. Además, para más satisfacción, se repartirán 175.000 botes de lubricante. Son cifras significativamente superiores a los pasados años, concretamente tres veces más que los 150.000 anticonceptivos que se distribuyeron en los Juegos de Londres 2012, que a su vez superaban a los 100.000 de Pekín 2008. Según fuentes del COI, esta última es la cifra que se venía manejando desde Sydney 2000.
Y no es que el número de participantes vaya a aumentar en las Olimpiadas de Brasil, no. Se espera que este año se den cita en Río de Janeiro unos 10.500 deportistas, cifra similar a las de las últimas décadas. Esto significa que, si antes recibían unos 15 preservativos cada uno, ahora tocarán a unos 45 condones por cabeza, entre los que se encontrarán anticonceptivos masculinos y femeninos (no se ha aclarado exactamente cómo se distribuirán). Parece que ser atleta es divertido, ¿no?
Pero hagamos cuentas, que es algo que nos gusta mucho. Teniendo en cuenta que las Olimpiadas de Río comienzan el 24 de julio y acaban el 5 de agosto, es decir, duran 13 días, los 45 preservativos por cabeza dan para un total de 3,46 encuentros sexuales diarios. O para una única noche muy agitada.
Si en España nos pusiésemos a repartir 450.000 preservativos sería como si le diésemos uno a cada habitante de Melilla, Ceuta, Soria y Teruel (tercera edad incluida, el amor no tiene límites). Y todavía te sobrarían 50.000 para repartirlos por Boadilla del Monte.
Sexo olímpico, lo llaman. A este paso van a tener que introducirlo como categoría de competición. Si un día en el que el estadio se llenase a su máxima capacidad fueses al Bernabéu y se pusiesen a repartir los preservativos de los JJOO, saldrías con 5 en el bolsillo e incluso alguno más si fueses afortunado. Tendrías que conformarte con uno menos si fueses al Camp Nou.
Poniéndonos serios, los 450.000 preservativos habrían sido más que suficientes para evitar el contagio de los fallecidos por VIH en 2010 en toda Eurasia (405.900) y Norteamérica (20.000), según datos de ONUSIDA.
El COI no ha querido aclarar si el aumento del número de preservativos se debe al virus del Zika, que estuvo a punto de provocar la ausencia de los atletas estadounidenses en los Juegos. Dicho virus se transmite mediante la picadura de mosquito, aunque también se puede contagiar por vía sexual. No obstante, la presencia o no del Zika no debería ser mayor o menor condicionante a la hora de emplear preservativos y disfrutar del sexo sin preocupaciones. Como el deporte, el sexo -de élite o no- que sea seguro.
