El coche, un recurso tan normal como el vehículo ha sido el centro de múltiples películas de terror. A causa de que su medio de transporte les dejase tirados, unos jóvenes vivieron una espeluznante matanza en Texas. Un accidente de coche fue el culpable de que una pobre niña se perdiera en Silent Hill; y qué decir de esos jóvenes que cogieron el coche de su padre sin permiso y luego recibieron anónimos diciendo: 'Sé lo que hicisteis el último verano'.
No es de extrañar que sea un recurso cinematográfico tan explotado en el género de terror, ya que los cuentos sobre pasajeros fantasma son el plato fuerte de las leyendas urbanas: la chica de la curva, el pasajero de la rotonda, el autoestopista de la carretera... miles de nombres para referirse a esa aterradora historia donde alguien recoge a un individuo, que se esfuma justo cuando llega al tramo de carretera donde murió.
Si estas historias nos asustan en occidente, que decir de Asia, donde la cultura tiene una base muy fuerte de creencias religiosas y fantasmales. Esta fe en lo paranormal ha sido lo que han utilizado los conductores chinos para encontrar una forma original de evitar que el coche de atrás deslumbre con las largas.
Se trata de pegatinas reflectantes con forma de fantasma que, colocadas en el parabrisas trasero, simulan la presencia de entes extraños en el vehículo. Es de esperar que cuando los conductores enciendan las largas y se encuentren con tales pasajeros mantengan la mayor distancia posible. Además, seguro que se lo piensan dos veces antes de volver a enchufar las luces.
Aunque sea en China donde se ha popularizado el uso, la idea es de un conductor japonés, que para lograr que los coches mantuviesen la distancia de seguridad colocó un muñeco simulando ser un fantasma.
Y como en la variedad está la diversión, varias empresas del gigante asiático han elaborado toda una gama de pegatinas, que van desde vampiresas, pasando por monstruos de cine, hasta llegar a fantasmas de Hollywood.
Muertos, una medida mortal
Aunque su fin sea evitar los accidentes en carretera, estas pegatinas pueden resultar peligrosas, ya que la reacción del vehículo trasero puede ser mortal. Si bien, portar pegatinas en el parabrisas no incumple la ley, las autoridades chinas están comenzando a advertir de los riesgos que estas entrañan.
Como medida cautelar la policía de Shandong multará con 100 yuanes (13,62 euros) a los conductores que coloquen estas pegatinas en sus vehículos. En Beijing la policía no sancionará a los coches portadores, pero advierte que los ciudadanos deberán de asumir las consecuencias de cualquier accidente provocado por su uso.