Parece que a Doña Letizia no se le dan del todo bien algunas apariciones públicas. Tras más de un año de su encontronazo con la Reina Sofía, la monarca consorte ha mostrado su carácter en un acto inocente desatando las críticas.
Letizia Ortiz ha acudido este lunes 15 de abril a la Escuela de Grabado y Diseño Gráfico de la Real Casa de la Moneda. Allí, junto a sus acompañantes, ha entrado a una de las aulas donde una alumna le ha explicado cómo hace sus diseños y en qué consiste su trabajo.
"No me cuentes esto otra vez, que ya me lo han contado al entrar", ha contestado la Reina Letizia cortando a la alumna y dejando paralizados a los asistentes. "La aprendiz de grabado se quedó pegada ante el asombro de todos los asistentes que no se podían creer la contestación de la Reina, demostrando así, sin pudor, que ese lunes no se encontraba de muy buen humor", ha explicado la periodista Cristina Coro en El Español.
La guerra entre nuera y suegra sigue generando polémica
Esta contestación podría explicarse con una discusión de Doña Letizia con el Rey Felipe VI, pues el diario explica que el pasado 3 de abril la Reina usó el mismo vestido que llevaba el 3 de abril de 2018, cuando se peleó con la Emérita Sofía. Un gesto que, al parecer, no solo era un feo hacia su suegra, sino también hacia su marido: "El día antes, los Reyes tuvieron una discusión, como la de muchos matrimonios, y parece que Letizia decidió vestirse así para fastidiar a su marido".
Además, coincide que el Rey Emérito, Don Juan Carlos I, se ha negado a viajar a Palma para la misa del domingo 21 de abril por lo sucedido el año pasado entre ambas reinas: "Don Juan Carlos no quiere ir. Otra cosa es que le obliguen, pero su idea es no pasar por Mallorca. Lo del año pasado le sentó a cuerno quemado y no quiere aparecer en la foto con la Reina Letizia. No quiere ni oír hablar del tema. Ahora sólo quiere descansar y que le dejen tranquilo".
Por lo tanto, parece que el aniversario de aquella guerra al más puro estilo 'Juego de Tronos' sigue dando que hablar, generando discusiones en la Casa Real y enfados en los Reyes. Sin embargo, la cara visible de este año ha sido la pobre alumna de la Escuela de Grabado que ha pagado el pato.
