Cuando el mundo estaba comenzando a superar, en mayor o menor medida, la pandemia del coronavirus, el estallido de la guerra de Ucrania como consecuencia de la invasión rusa nos sumergió en una nueva crisis cuyas consecuencias estamos viviendo.
Sobre esta cuestión se ha pronunciado Bill Gates. En una entrevista en CNN, el fundador de Microsoft ha relacionado ambas eventos (la pandemia del coronavirus y la guerra) para exponer que al darse tan seguidos han desembocado en una crisis económica global de gran magnitud.
El magnate ha explicado que la crisis por la guerra de Vladímir Putin se va a unir con la crisis que ya había por el Covid, algo que va a tener repercusión en todos los países porque "los niveles de deuda de los gobiernos ya eran muy, muy altos, y ya había problemas en la cadena de suministro".
Gates ha señalado directamente a la desaceleración: "Es probable que acelere los problemas inflacionistas que tienen las economías del mundo rico, y que fuerce un aumento de los tipos de interés que acabe provocando una desaceleración económica".
Pesimismo
Especialmente preocupado se ha posicionado del lado de los más pesimistas sobre la difícil situaciones que atravesamos. "Me temo que los pesimistas tienen un argumento bastante fuerte que me preocupa mucho", ha expresado.
De esta manera, Gates ha aconsejado a la población que se prepare: "Sólo se puede ser optimista a largo plazo si se es lo suficientemente pesimista para sobrevivir a corto plazo". Es decir, ahorrar como un pesimista teniendo un buen colchón económico, e "invertir de forma optimista".
Países como India, Reino Unido y Estados Unidos han aumentado los tipos de interés para controlar la inflación lo que para Gates es un signo claro de que se avecina una desaceleración tras el verano. El magnate ha señalado además que los problemas de las grandes potencias pueden desencadenar que los países menos desarrollados se queden todavía más aislados.