El problema del precio de la vivienda afecta especialmente a los jóvenes, una circunstancia que se ve especialmente influenciada por la falta de stock disponible ante el aumento de población en España. Un estudio de CaixaBank Research señala que durante los últimos dos años tan solo se ha cubierto la mitad de las viviendas necesarias para cubrir el crecimiento de toda su población.
La situación de España sitúa a nuestro país como uno de los peores parados en el ranking de la OCDE sobre escasez de oferta de vivienda. Precisamente la falta de vivienda disponible se constituye como el principal factor del elevado precio que registra en España, según destaca la autora del estudio, Judit Monturiol, economista sénior del servicio de estudios de Caixabank.
El estudio indica que se ha experimentado un fuerte aumento en la demanda de viviendas en el mercado, sin embargo, esta circunstancia no está recibiendo respuesta, puesto que la oferta se ha mostrado muy rígida en el corto plazo.
Fue en el año 2008, cuando estalló la crisis económica mundial y la burbuja inmobiliaria en España, cuando se limitó drásticamente la construcción de nuevas viviendas. De hecho, el stock del boom inmobiliario se ha absorbido progresivamente, sin embargo, ahora ha quedado limitado a vivienda obsoleta o en localizaciones en las que no hay demanda.
Las zonas más afectadas
La ausencia de stock no afecta a todos los puntos de España por igual. Las ciudades más afectadas por esta problemáticas, que dispara su precio, son Madrid, Barcelona, Murcia, Terrasa, A Coruña, Vigo, l'Hospitalet de Llobregat, Sabadell o Zaragoza.
Los problemas para responder a las circunstancias actuales se encuentran en todos los procesos que, en las principales economías europeas, se establecen para la construcción de nuevas promociones, según señala el estudio. Además, existen casos que limitan su construcción, como Barcelona, con limitación por el mar y la montaña.
Sin embargo, España también sufre una falta de inversión pública en vivienda, de hecho, la OCDE señala que este es otro factor que interviene en la falta de stock. El organismo señala que se ha reducido en un 50% la subvención a entidades privadas para promover la vivienda y que la inversión en construcciones públicas ha descendido en un 80%.
Estas circunstancias también se ven incluidas por la destrucción del tejido industrial asociado durante la pasada crisis económica. Por este motivo, se registra falta de capacidad productiva y muchos profesionales han abandonado el sector. En todo caso, el progresivo proceso de industrialización del sector podría contribuir a impulsar el sector y el contexto podría favorecer la creación de nuevas empresas.
En el estudio se prevé que los precios de la vivienda continuarán experimentando un crecimiento, un 3,5% este año y un 2,5% el próximo, impulsados por la falta de vivienda. Además, señala que la venta de viviendas se estabilizará en 2024 y 2025 alrededor de 550.000 viviendas.
Las subidas de los precios serán más altas en las grandes ciudades y se situará entre el 5% y el 10% porque son zonas donde se concentra la creación de hogares y la demanda es más altas. Este factor se une a la concentración urbana, una circunstancia que también dificulta la creación de nuevas viviendas.
