Vivimos mirando con temor la factura de la luz y no es para menos. Durante el 2022 la electricidad en España no ha cesado de subir notoriamente, suponiendo algunos problemas tanto en particulares como a grandes empresas por su pecio desorbitado. Desde el pasado 15 de junio, día en el que entró en vigor la excepción ibérica, ha empezado a caer su precio y el sábado 17 de septiembre sufrirá una bajada de más del 35% respecto a la jornada anterior, situándose en 177,46 euros el megavatio/hora (MWh), siendo el más bajo desde el pasado 12 de junio cuando estaba a 167,07 euros/MWh.
Desde el operador del mercado eléctrico OMIE y el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) el precio de la luz que pagan esos consumidores que tengan una tarifa regulada se reducirá en más de 91 euros respecto a los 268.55 euros que estaban estipulados en caso de no limitar el precio del gas que se ha dedicado íntegramente a la generación de energía eléctrica.
El nuevo descenso de los precios se ha producido después de que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, anunciase una propuesta legislativa con la que pretende afrontar la crisis energética que vive el viejo continente desde la guerra de Ucrania. Con esta iniciativa, desde Bruselas han anunciado que quiere reducir el consumo de energía en las horas punta, limitar la retribución de la energía renovable y nuclear, e imponer un elevado impuesto sobre los beneficios de esas compañías que empleen combustibles fósiles.
Un mercado muy variado
En la Unión Europea los precios se encuentran al alza. Italia es el país que actualmente cuenta con unos precios más elevados, situándose en los 358,11 euros el megavatio por hora. En su caso, en Reino Unido se paga alrededor de 250 euros/MWh, frente a los 225,88 euros de Francia. Cabe destacar, que el precio más bajo estará en Alemania, situándose en 68,77 euros/MWh.
En un momento como el actual, es importante estudiar bien los precios que se pagará a cada hora. En ese caso, el precio más caro será entre las 21h y las 22h, pagando una media de 167,5 euros por MWh, mientras que el más económico será entre las 11h y las 12h, donde se pagará 10 euros. Eso si, no hay que olvidarse de que esto es el precio sin contabilizar el coste que tiene producir toda esa energía a un sistema que se está reajustando continuamente.
No es de extrañar que este asunto energético sea uno de los que provocan mayores preocupaciones a la población europea, donde se ha observado que los salarios siguen manteniéndose sin importantes cambios y tienen que ajustarse el cinturón los usuarios para poder pagar sin problemas las costosas facturas.
