El exdiputado del PP Vicente Martínez-Pujalte ingresó, en 2015 y mientras era cargo público, la friolera de 3,5 millones de euros. Por supuesto, ni sus negocios -declarados- privados ni su actividad parlamentaria ofrecen una explicación razonable de cómo consiguió tal cantidad de dinero en apenas 12 meses. El ex popular, ya investigado por presunto delito de falsedad documental y cohecho, comenzó, cuatro años atrás, una época de altas ganancias que culminaron el pasado año con esta cifra galáctica. Martínez-Pujalte ejemplifica los inexplicables desmanes de una clase -política y económica- muy alejada de su opuesta -la clase obrera-, hoy aún más que hace una década. Pero, ¿cuánto exactamente?
Aprovechando la reciente sobrada del también popular Pablo Casado, que comparó el sueldo de su hermano médico con el de unas limpiadoras de hotel que ganaban 2 euros la hora por limpiar 400 habitaciones al mes, comenzaremos comprobando cuánto tardarían estas limpiadoras en alcanzar la cifra que, Martínez-Pujalte, uno de sus representantes más veteranos (como diputado electo durante 23 años), ganó en un sólo año. Pues bien, las cuentas en este caso son sencillas, ya que la aludida dio cifras claras: 800 euros al mes. Suponiendo que se refiere al salario neto (tras el descuento de las retenciones por IRPF y de las cuotas a la seguridad social) y que se trata de contratos de 12 pagas (en vez de 14), el cálculo es simple: estas limpiadoras ganan 9.600 euros al año. Es decir, necesitarían 365 años para ganar lo mismo que Martínez-Pujalte ganó en uno sólo.
Pero es que incluso el hermano de Pablo Casado, médico, está a años luz de tal cifra. Y es que, y esto es algo que apela directamente al partido de Casado, los salarios de los profesionales de la medicina están muy por debajo de la media europea, ya que se han reducido en 11.000 euros brutos anuales. Si es un médico tipo 1 (al comienzo de su profesión), el hermano de Pablo Casado cobrará en torno a los 2.300 euros mensuales; de ser médico tipo 4 (el máximo posible), su sueldo se moverá en torno a los 3.200 euros. Aunque es una cifra muy superior a la anteriormente tratada -de ahí que la comparativa hecha por Casado no sea sino un insulto-, un médico promedio no llegará nunca a cobrar lo que el ex-compañero del portavoz del PP se embolsó en un año: haciendo una media entre el sueldo de un médico tipo 1 y el de un médico tipo 4 (2.750 al mes), se necesitarían 106 años para lograr los 3,5 millones de euros.
Sin embargo, y desafortunadamente, los sueldos de los médicos están lejos de ser los más comunes en nuestro país. Y es que, aunque el sueldo medio está en torno a los 22.800 euros, el sueldo más frecuente es de 16.500 euros brutos al año. Esto significa que el sueldo más repetido entre los trabajadores españoles es de unos 1.150 euros netos al mes. Como vemos, ser mileurista hoy es mainstream. Pues bien, con dicho sueldo el "obrero prototípico" debería estar trabajando 253 años para conseguir los tres millones y medio de euros.
Y hablando de polémicas relacionadas con el PP, no podemos olvidarnos del empleado público, eternamente puesto en duda por los conservadores, quienes han situado al funcionario como un vago y poco menos que un privilegiado. Vaya, ¡pareciera que un empleado público tiene retribuciones como las de Martín-Pujalte! Sin embargo, y aunque cobran más que los trabajadores del sector privado (1.940 euros al mes de media), necesitarían vivir varias vidas para lograr el dinero obtenido por el exdiputado: en concreto, tardarían 115 años.
Pero, ¿y las personalidades políticas de España?¿Es que ellos sí conseguirían superar la millonaria cifra de la que hablamos? Depende. El Rey Felipe, con un salario anual de 236.544 euros, sí que llegará -y superará- a los 3,5 millones de euros. Aunque, a diferencia del protagonista de nuestra noticia, no tardaría un año sino 15, teniendo en cuenta exclusivamente los presupuestos oficiales (el New York Times estimó en 2014 que Juan Carlos I poseía 2.300 millones de euros). Por su parte, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, cuyo salario neto al mes es de 4.300 euros, necesitaría estar 67 años en el cargo para alcanzar lo obtenido por su ex compañero de bancada en un año (igual podría enseñarle el truco); tanto a Manuela Carmena como a Cristina Cifuentes les harían falta en torno a los 55 años como alcaldesa y presidenta, respectivamente, de Madrid; y Carles Puigdemont, el cargo público que más cobra en España, tendría que ser President de la Generalitat durante 40 años. Moraleja: como cargo público -honrado- no serás millonario.
Pero es que, rizando aún más el rizo, y dando el salto a los sueldos de algunas celebrities, cabe mencionar que ningún jugador de la Liga ACB (la liga profesional de baloncesto de España) cobró 3,5 millones de euros en 2015, siendo Rudy Fernández (2,7 millones brutos, aproximadamente un millón y medio de euros netos por temporada) el mejor pagado de la liga. Y tardaría más de dos años en alcanzar a Martínez-Pujalte, sin contar contratos de otra índole extra-deportiva. Similar situación viven los también baloncestistas Sergio Llull, Ante Tomic y Juan Carlos Navarro. Pero es que en la élite del fútbol, nos encontramos que tan sólo 11 jugadores del FC Barcelona y 9 jugadores del Real Madrid superan los 3,5 millones netos por temporada, con datos del pasado ejercicio (2015-2016). Nombres como Mathieu, Casemiro, Keylor Navas, Isco, Carvajal, Lucas Vázquez o Ter Stegen no tienen nada que hacer al lado del galáctico de Génova.
Y éste, precisamente, es el nivel al que se ha situado un espectro vergonzante de la política española: la élite del fútbol, el paradigma del dinero. La realidad, a más de 100 años de distancia... o 365, para algunas limpiadoras de hotel.