El Ayuntamiento de Valdemoro (Madrid), gobernado por PP y VOX, eliminará los puntos violeta en las fiestas municipales, concebidos para asistir a víctimas de violencia y concienciar sobre esta realidad.
"Si sufres una agresión, grita 'fuego' o pide ayuda a la gente", ha anunciado el Ayuntamiento de la localidad en un cartel en el que el PSOE de Valdemoro considera que "se están riendo de las mujeres".
Es absolutamente intolerable que el Ayto de Valdemoro elimine los puntos de violencia
— PSOE Valdemoro (@PSOEValdemoro) August 20, 2024
¿¡Les parece a ustedes una solución gritar "Fuego"!?
Parece que se ríen de las mujeres, de la violencia
¿Les tienen que rendir pleitesía a sus socios de gobierno? Vergonzoso, e injustificable. pic.twitter.com/XOhHwchr51
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha llamado al Ayuntamiento a replantearse la decisión y ha reclamado el regreso de los puntos violentas. Además, ha calificado los planteamientos de la medida como una "falta de respeto".
"Es una falta de respeto pedir a las víctimas que griten: iFuego! en caso de agresión, y demuestra además un desconocimiento de la labor indispensable que realiza esta herramienta", ha expresado el Ministerio de Igualdad.
Denuncia del PSOE
La polémica saltó después de que el grupo socialista en la localidad haya compartido en redes sociales el cartel municipal para denunciar la retirada de estos puntos de apoyo a víctimas de violencia sexual.
El anterior equipo de gobierno municipal, de Ciudadanos, mantuvo siempre los puntos violetas y contrataba para ellos a profesionales para garantizar la plena y correcta atención a las usuarias.
La oposición considera que su retirada y la invitación a gritar "fuego", que se ha calificado como "propio del siglo XIX", supone un "guiño a VOX" desde el Partido Popular en la localidad, que se encarga de las concejalías de festejos.
Los puntos violeta tomaron su auge en 2014, cuando la sociedad puso el foco en la problemática de la violencia machista. Después se incorporaron al Pacto contra la Violencia de Género poco después, en 2018, y fueron implantándose en diferentes puntos, sobre todo en acontecimientos multitudinarios.
En estos espacios se ofrece acompañamiento psicológico y asesoramiento legal para denunciar, además de actuar como foco de prevención en la lucha contra la violencia de género, según la ONU.