El Partido Popular frena su caída constante de apoyos tras la llegada de Pablo Casado a la presidencia. La formación conservadora relevaría a Ciudadanos para regresar a la segunda posición con un total de 101 escaños.
El descenso de apoyos que había vivido el Partido Popular se vio agravado tras la aplicación del 155 en Cataluña, así como la gestión de la crisis por parte del antiguo Ejecutivo. Una caída progresiva que le alejaba de los 131 escaños que obtuvo Rajoy en 2016 y que hacía peligrar su segunda posición.
La llegada de Casado ha supuesto una leve subida de 0,6 puntos, pero frena la caída y podría marcar una nueva tendencia alcista gracias a la novedad. Así, al menos, lo confirma una encuesta realizada por GAD3 para el diario ABC.
Por otro lado, el PSOE de Pedro Sánchez mantiene la primera posición, con un total de 118 escaños. A pesar de ello, pierde un total de cinco desde el mes anterior, pero confirma la primera posición inédita antes de la investidura del nuevo presidente.
Se trata de un dato relevante, ya que la destitución de Marta Pascal al frente del PDeCAT podría hacer peligrar la continuidad del Gobierno. El sector de Puigdemont, precisamente, apuesta por derribar al Ejecutivo para forzar la celebración del referéndum.
Una vuelta al bipartidismo
Los datos también cuentan con otro apunte que nadie hubiera esperado durante el último período: el retorno definitivo del bipartidismo. Así, al menos, lo confirmaría esta encuesta, que otorga un total de 70 escaños a Ciudadanos y 34 a Unidos Podemos.
El caso de la plataforma de Pablo Iglesias preocupa, ya que su caída libre hace temer un retorno al papel de Izquierda Unida en las últimas legislaturas en las que mantuvo grupo parlamentario propio. Se trata de una formación que lideraba las encuestas hace apenas dos años.
Ciudadanos también enfrenta una fuerte caída tras votar contra la moción de censura de Pedro Sánchez y apostar por la continuidad de Mariano Rajoy al frente de La Moncloa. En concreto, pasan a convertirse en la tercera fuerza polítca (desde la primera posición) y se quedarían como tercera fuerza.
La condena al PP ha cambiado el tablero político
La volatibilidad del voto en los últimos años ha sido una constante. La revisión de toda una etapa llena de corrupción, la crisis económica y el desafío catalán; ha provocado que el eje derecha-izquierda se pierda para derivar en varios de los asuntos que toman protagonismo con el paso del tiempo.
Si no fuera así, nadie podría entender cómo en tan solo tres años se han alternado como primera fuerza política el PP, Podemos, de nuevo el PP, posteriormente Ciudadanos y actualmente el PSOE, anteriormente hundido a los peores datos de su historia.
La condena al PP como partícipe a título lucrativo en la Trama Gürtel le convirtió en la primera fuerza política con una sentencia en contra. Y dio pie a una moción de Pedro Sánchez en la que, ni él, confiaba en que pudiera salir hacia adelante.
Ahora, todo se situa en la corrupción, el efecto novedad de Sánchez y la buena imagen pública de su Gobierno. El agravamiento de la crisis catalana que se prevé el próximo otoño podría cambiar todos estos datos, en un momento fundamental, ya que nuestro país celebrará las elecciones autonómicas y municipales en 2019. Unos comicios que sirven de termómetro para las próximas generales y que podría hacer temblar más de un liderazgo.