La constante lista de escándalos que han acumulado el Partido Popular y el PSOE están provocando un fuerte desgaste que amenaza el futuro de ambas formaciones. La debacle está llevando a que Ciudadanos y Podemos se conviertan en las verdaderas alternativas de gobierno: un hecho histórico e inédito durante el último período democrático (con el permiso de la UCD).
La prueba: Ciudadanos conseguiría un 29,1% de los votos y Unidos Podemos un 19,8%. Detrás de ambos, se situarían el PP (con un 19,5%) y el PSOE, con un 19%, según señala una encuesta de Metrocopia elaborada para el diario El País.
El sondeo recoge el caso Cifuentes y la declaración de Chaves y Griñán a cuenta del escándalo de los ERE de Andalucía. Se trata de una de las preocupaciones de los ciudadanos, la corrupción, que asola diariamente a los, aún, grandes partidos. A ello, también se suma el deterioro de la imagen pública de Mariano Rajoy: el 65% de sus simpatizantes consideran que es tiempo de relevo y señalan a Soraya (que puede ser testada en Madrid) o Feijóo como principales sucesores.
Por otro lado, los de Albert Rivera se benefician espectacularmente de su dura posición frente al desafío independentista. La victoria de Arrimadas y la política de 'cero concesiones' al soberanismo, llevan a que la actual cuarta fuerza en el Congreso se convierta en la primera, con gran distancia sobre el resto y con 110 escaños que permitirían gobernar con soltura.
En el caso de la izquierda, la situación tiene otra vertiente. Las protestas sociales a cuenta de la revalorización de las pensiones o los actuales salarios han servido para comenzar a aglutinar al electorado progresista en torno a Podemos. El PSOE de Pedro Sánchez, en la irrelevancia mediática, baja y sigue la tendencia de otros partidos socialistas europeos como el francés o el griego.
Los sondeos, el poder absoluto de Rivera y un PP en la deriva
La victoria de Inés Arrimadas el pasado 21 de diciembre ha conseguido un vuelco total en la vida política. Prácticamente todos los sondeos recogen una nueva victoria en Cataluña, aunque estos resultados se extienden a otras plazas como Madrid o Valencia.
Si Ciudadanos consigue todos estos resultados, el Partido Popular vería comprometido su futuro. El electorado conservador es especialmente fiel al voto. El hecho de que el PP pierda la condición de voto útil puede convertir a la formación de Rajoy en un auténtico Titanic a la deriva.
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