Ha llegado el momento de decidir. Tal como os contamos hace una semana, un total de doce autonomías españolas se ha posicionado en contra de la decisión tomada por el Gobierno de cara a esa reválida dichosa que obliga a miles de alumnos de todo el país a realizar una prueba al término de sexto de Primaria por agentes externos, quienes ni han estado con estos discentes a lo largo del año ni tampoco evaluarán con un criterio ser compartido por sus maestros. El objetivo no es otro que el de crear rankings dentro de las Comunidades Autónomas y que el Ministerio de Educación pueda clasificar a su antojo cuáles son las escuelas que sí y cuáles las que no. ¿Estamos buscando crear élites? Esperemos que no, pero estas reválidas no son más que la esencia de la LOMCE, a la cual se han negado las ocho autonomías gobernadas por el PSOE más Navarra, País Vasco, Cataluña y Canarias.
Llegados a este punto, cuando las palabras ya no se las lleva el viento sino que toca actuar, los de la calle Ferraz se han cerrado ante el Ministerio de Méndez de Vigo e insisten en que no, no apoyan la LOMCE y para ellos la reválida es mero remilgo. ¿Se salta la ley el PSOE? ¿La vulneran los colegios? Veamos lo que dicen desde la otra cara de la Ley Wert.
La reválida se ha realizado en las comunidades del PP
A finales de la semana pasada se respiraba tensión en el Ministerio de Educación. Desde los pasillos del congreso se viven tiempos de cambio, de incertidumbre política ante el inminente 26-J no solo por el 'sí quiero' de Pablo Iglesias y Alberto Garzón para solventar el sorpasso de Unidos Podemos frente al grupo liderado por Pedro Sánchez, sino porque la cuestión de la educación toca muy de cerca al Partido Popular, que solo ve escollos en su Ley impulsada en 2013. No obstante, los programas electorales que presenten durante las próximas jornadas tendrán como piedra angular su propuesta de educación a largo plazo. Y por suerte es algo que preocupa cada vez a más gente.
Pero volvamos al Congreso. La gente va entrando, se quitan las chaquetas y se toman su chocolate con churros. Los periódicos dicen que todas las comunidades lideradas por la formación azul han realizado ya la reválida... pero no las doce autonomías restantes, pues estas llevarán a cabo a finales de este curso un control por los propios profesores del centro cuya validez será individual y supervisada por el propio colegio en primer lugar.
Ahora bien, como matiz está el hecho de que esa prueba será o no realizada en función del criterio del consejo directivo de cada centro educativo. Por lo tanto, tal como explicó la consejera de Educación de Aragón Mayte Pérez, esta prueba queda en el aire. La reválida es como la cebolla en la tortilla de patatas: o la quieres o la odias.
¿Qué hará Méndez de Vigo?
Llegamos a la clave del asunto, ¿qué tiene que decir ante todo esto el Ministerio de Educación? ¿Es legal? Tal como ha dicho Méndez de Vigo recientemente, la ley relata que "los informes los elabora la administración educativa, no los profesores del centro". Por tanto, esta fórmula alternativa para pasar lo antes posible la patata caliente de la reválida a los más de 400.000 alumnos de sexto de primaria matriculados este año, no sería lícita ni admitida, pero no se han especificado los 'castigos' por pasarla por alto aparte de que se acudirá a un contencioso-administrativo. "No me gusta juzgar por intenciones, les he rogado que se acomoden a la ley y lo importante es que han dicho que las van a hacer y que se acomodarán a la ley", leemos en el diario ABC sobre Méndez de Vigo.
Al final, el PSOE ha sido el que peor se lo ha montado, pues lo mejor hubiera sido emular a la consejera de Educación en el País Vasco, la señora Cristina Uriarte, que asegura que ellos no van a realizar la reválida de sexto porque... ¡no les ha dado tiempo! ¿Cómo quedará este constante juego de noes? Parece que la LOMCE está destinada a desaparecer.