El PP considera que los acusados del delito de rebelión deberán cumplir una pena de prisión permanente revisable. Para ello, propondrá en su programa electoral para las elecciones generales del 28 de abril una reforma del Código Penal para incluir seis nuevos supuestos en este tipo de condena. También pedirán prohibir los indultos de estos delitos, por lo que los condenados deberán cumplir un mínimo de 25 años de cárcel.
Esta medida de Pablo Casado es un intento de frenar cualquier intento de los independentistas de volver a la vía unilateral y rebelarse contra la Constitución de forma violenta. Será una de las principales medidas de su partido para las próximas elecciones generales, presente en dos de los ejes a los que Casado quiere prestar más atención: en materia de seguridad y la unidad de España. Dos ámbitos en los que, además, el PP, VOX y Ciudadanos confrontarán por un mismo espacio electoral, el llamado "centroderecha liberal conservador".
El PP cree que ahora es el momento de abrir este debate, un momento simbólico en el que el juicio del procés se encuentra en una fase decisivia: decidir si nueve de los doce procesados van a ser condenados por rebelión o sólo por sedición.
La propuesta y los supuestos
Se trata de una propuesta en la que está trabajando el partido bajo la dirección de la vicesecretaria, Andrea Levy. Como autor de la media en particular se encuentra el ex ministro de justicia, Rafael Catalá. Fue él quien en 2018, cuando el PP estaba aún en el poder, descartó aplicar prisión permanente revisable al delito de rebelión porque la pena ya era "alta". Según el Código Penal actual, este delito se castiga con hasta 30 años de cárcel.
La condena por rebelión será uno de los seis nuevos supuestos de prisión permanente revisable si Casado consigue llegar a la Moncloa. Los otros cinco serán: "Asesinatos en los que el autor impida u obstruya la recuperación del cuerpo de la víctima, asesinato tras secuestro del rehén, muertes causadas por incendios, estragos (destrucción de grandes infraestructuras) o mediante la liberación de productos químicos, biológicos, energía nuclear o elementos radiactivos, homicidio cuando existiera denuncia previa por violencia de género y tráfico de personas con resultado de muerte".
Al convertir la rebelión en un supuesto de prisión permanente no indultable, el PP quiere frenar los intentos de volver a transitar la vía independentista, ya sea por la fuerza o por una imposición planificada. Se trata de un mensaje, en este caso legal y político, dirigido a Quim Torra y Carles Puigdemont, principalemente, y en el que advierte a los independentistas de que si protagonizan una rebelión, irán a la cárcel un mínimo de 25 años.