Rita Barberá como referente. La exalcaldesa de Valencia ha sido un mantra en la plaza de toros de la ciudad del Turia durante la convención nacional itinerante en la que Pablo Casado ha aspirado a relanzar su liderazgo y ha llamado a recuperar el Gobierno de la ciudad levantina.
Las referencias a Barberá, de la que el PP se separó cuando se abrió una investigación judicial por el caso Taula, han sido constantes y han logrado encender al público con aplausos y vítores que quedan lejos del silencio que rodeó a la regidora durante sus últimos años.
Todos los ponentes han aprovechado los aplausos que levantaban las referencias a Rita Barberá, especialmente Mariá José Catalá, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia y aspirante a alcaldesas ue ha asegurado que la dirigente, que falleció en 2016, "convirtió a Valencia en la mejor ciudad del mundo".
Catalá, que ejerce también como portavoz en las Corts Valencianes, ha ejercido como anfitriona del cierre de la convención ante unas 9.000 personas y ha asegurado que Pablo Casado será aupado al Palacio de La Moncloa por clamor popular.
El dirigente nacional del PP tampoco ha tenido problema en recordar la figura de Rita Barberá, asegurando ue el partido va a recuperar la ciudad en su memoria. Casado interpreta el acto como el "preámbulo de otra victoria como con Rita Barberá" y el primer paso para llegar al Gobierno central. "Aquí está otra vez el PP, llenando la plaza de toros", ha afirmado.
Cuando el PP renegaba de Rita Barberá
Sin embargo, el PP ha mantenido una posición ambivalente respecto a la imagen de Rita Barberá. La formación conservadora apartó a la exalcaldesa cuando el caso Taula la acorraló. Fue en 2016, cuando era designada como senadora territorial por la Comunidad Valenciana tras perder el Ayuntamiento.
A medida que fueron desarrollándose las investigaciones a los ediles populares que habían formado su equipo, el partido fue desplazándola por completo. En febrero, cuando explotaron las primeras imputaciones, el partido le pidió "dar un paso atrás", mientras que en septiembre fue apartada de las presidencias de las comisiones del Senado y después terminó expulsada del grupo.
En noviembre de 2019, cuando el partido quiso homenajearla en su discurso, su familia envió un comunicado en el que expresó su "profunda indignación ante el miserable uso electoralista" que "se está haciendo por parte del Partido Popular de la Comunidad Valenciana".
Los familiares señalaban que se estaba poniendo "ahora en valor una trayectoria política, flagrantemente ignorada durante los últimos años". El mensaje enviado por la familia concluyó reclamando al partido que dejara de "pasear el cadáver de Rita Barberá con tan espureos objetivos".