El director, guionista y productor manchego Pedro Almodóvar pese a quien le pese es uno de los cineastas más grandes que ha dado nuestro país. Sus películas han roto todas las fronteras posibles y su arte ha sido reconocido con múltiples reconocimientos entre los que se encuentran dos premios Óscar, dos Globos de Oros, varios BAFTA y sendos Goya. Esto deja poco lugar a la duda de que Almodóvar se merece todo el reconocimiento posible por parte de España.
Sin embargo, la polémica fue más allá de sus irreverentes citas con la aparición del manchego en los Papeles de Panamá, que están dentro del marco de una investigación internacional pública donde se ofrece un listado de personas de enorme relevancia que han mantenido sociedades en paraísos fiscales.
Esta cuestión ha servido al Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid para poner en seria duda el nombramiento de Almodóvar como Hijo Adoptivo de la ciudad tal y como había propuesta la alcaldesa, Manuela Carmena. Su aparición en esta cuestionable lista aficionada a los paraísos fiscales supone un motivo suficiente, según los conservadores, para retirarle ese reconocimiento que iba a recibir junto al cantante Raphael.
La falta de honorabilidad, motivo suficiente
La alcaldesa Manuela Carmena perteneciente al grupo Ahora Madrid, ha destacado en la pasada comisión de Cultura que el nombramiento de ambos -Almodóvar y Raphael- es por sus grandes, contrastadas y extraordinarias trayectorias artísticas y en su vinculación con Madrid. Al PP no le han servido de mucho estas declaraciones como ha dejado claro su portavoz, José Luis Martínez-Almeida, que ha afirmado que "la trayectoria cinematográfica (de Almodóvar) no se puede poner en discusión, porque es uno de los más grandes cineastas" pero ha querido matizar que "esta distinción engloba la consideración de hijo adoptivo, y tiene que haber requisito de honorabilidad". Incluso Almeida ha querido ir más allá apuntado que un cargo del Consistorio ya dimitió al aparecer su nombre en esos mismos papeles.
La postura sobre la transparencia de los partidos y la lucha de Ahora Madrid, grupo al que pertenece Carmena, contra la corrupción, ha servido ahora al PP para lanzar un duro reproche contra este nombramiento: "en el caso de haber puesto el PP a una persona con estos condicionantes, la izquierda se hubiera levantado en armas, y no podría serlo, pero ya sabemos cuál es la doble moral, el doble rasero".
Una sociedad que duró tres años
En 1991 los hermanos Almodóvar, Pedro y Agustín, a través del despacho Unifinter afincado en Suiza se dieron de alta como apoderados de la sociedad Glen Valley Corporation registrada en las Islas Vírgenes Británicas. Un territorio considerado como paraíso fiscal por nuestro país. Tres años después, en 1994, se clausuró esta sociedad.
Poco después del revuelo que se formó tras conocer la implicación de Pedro Almodóvar en esta sociedad, ambos hermanos, pidieron disculpas públicamente; de hecho, Agustínseproclamó como único responsable en "todos asuntos referidos a la gestión de la empresa" y que esto le pasó debido a su inexperiencia. En el comunicado que se mandó por aquella fecha el hermano aclaraba que "la constitución de la sociedad en 1991, se debió a la recomendación de mis asesores ante una posible expansión internacional de nuestra empresa. No obstante, lo anterior, se dejó morir la sociedad sin actividad debido a que no encajaba con nuestra forma de trabajar".
