En el futuro Congreso del Partido Popular se debatirá la postura oficial de la formación ante la maternidad subrogada. Un paso más hacia una posible legalización de esta técnica si cuenta con el apoyo de PSOE y Ciudadanos.
Así lo ha planteado el Vicesecretario de Acción Sectorial del partido, Javier Maroto, que ha redactado una ponencia en la que se incluye la posibilidad de que el partido abandere esta iniciativa, tal y como ha publicado el diario El Mundo. Según Maroto, es necesario regular esta técnica, teniendo en cuenta que, actualmente, "en el último año se han registrado más niños en España por gestación subrogada que por adopción internacional".
En el seno del partido, hay una amplia división en cuanto al apoyo a la medida, algo que se materializó en la Asamblea de Madrid, cuando Cristina Cifuentes lanzó una iniciativa que regulaba el denominado "vientre de alquiler" a nivel autonómico y que contaba con el apoyo de Ciudadanos. La ausencia de dos diputados populares junto con el voto en contra de otro no permitieron que la medida pudiese ser aprobada, pero sentó un precedente en una votación en la que los diputados del PSOE habían pedido la libertad de voto para poder apoyar esta medida.
Ese voto en conciencia lo solicita ahora uno de los populares que rechazaron la medida de Cifuentes, Luis Peral, que, en el caso de que el PP presente una iniciativa de este estilo en el Congreso, pide no tener que votar algo que no comparte. Con él estarían todos los diputados que votaron en contra de la Ley del Aborto por plazos y que aún solicitan una modificación de aquella norma.
Lo que opinan el resto de partidos
El partido que se ha mostrado más dispuesto a aprobar la gestación subrogada ha sido Ciudadanos, que se comprometió a regularizarla en su programa electoral. "Consideramos que es necesario regular y reconocer la gestación subrogada o por sustitución como un sistema más de reproducción asistida", ha llegado a asegurar Patricia Reyes, Portavoz de Igualda de la formación naranja en el Congreso. En todo caso, las mujeres deberían prestarse de manera altruista para evitar que ninguna mujer se vea obligada a llevar a cabo esta práctica por dificultades económicas.
En el PSOE se considera que la propuesta de Ciudadanos no defiende a las mujeres, por ello destacados miembros como Carla Antonelli, que a priori han estado a favor de la regulación de esta práctica, no aceptan la propuesta de la formación de Albert Rivera. Aunque algunas voces, como la del portavoz en la cámara madrileña, Ángel Gabilondo, rechazan de plano esta práctica: "No queremos convertir a los seres humanos en un espacio como si fuera el puro espacio de presentación de sus cuerpos para intereses"; es decir, considera que es una manera más de explotar a las mujeres.
Por su parte, desde Podemos muestran más cautela y aseguran que defenderán una ley de maternidad subrogada que garantice de manera plena los derechos de las mujeres y los niños, por ello aseguran que rechazaron la iniciativa del partido naranja.
Voces a favor y voces en contra
La maternidad subrogada ha conseguido poner de acuerdo a grupos católicos y feministas: por un lado, los primeros consideran que se pervierte la vía tradicional de la concepción. Por el otro, las feministas consideran que "las mujeres no se pueden alquilar o comprar de manera total o parcial" y que esta técnica las priva de su posterior derecho de "toma de decisiones relativas a la crianza, cuidado y educación del menor o la menor", tal y como aseguró la filósofa Alicia Mirayes. Precisamente ella, junto con otras feministas, lanzaron en twitter una campaña "#nosomosvasijas" en la que solicitaban la abolición de esta práctica.
Por otro lado, desde 'Son Nuestros Hijos', una asociación que defiende los derechos de las familias que han optado por la gestación subrogada, aseguran que una ley permitiría que sus hijos pudiesen ser reconocidos de una manera más ágil, ya que actualmente se encuentran en un limbo jurídico en el que no se admiten los contratos para la gestación ni pueden reconocer sin problemas a sus propios hijos. Denuncian además, los elevados costes a los que se enfrentan para poder formar una familia, puesto que la mayoría debe acudir a Estados Unidos para llevar a cabo esta técnica.
