El PP emprende la renovación del partido con el objetivo de dejar atrás la etapa de Pablo Casado, integrar la actual dirección con la antigua e imprimir un giro de timón hacia el centro: atraer un voto más situado en el centro que permita conseguir más apoyos situados, también, a izquierda y derecha.
La más que probable llegada del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, a la dirección del partido promete dos cambios destacados: dejar a de arrinconar a los históricos del partido y recuperar para la primera fila a nombres importantes de etapas anteriores.
Dentro del PP se considera que el congreso que terminó con la sucesión de Mariano Rajoy se cerró en falso por las circunstancias en las que ocurrió y por que la dirección saliente no hizo el esfuerzo necesario de integración de las candidaturas con las que compitió.
Feijóo sí quiere echar mano del capital humano en un plan con el que buscará recuperar miembros destacados de la etapa de Mariano Rajoy. Se reprocha a Casado que las principales iniciativas legislativas que se han presentado se redactaran sin consultar a ninguno de los exministros que pilotaron la acción popular en estas materias.
Entre los veteranos que se sitúan ahora en la órbita de Alberto Núñez Feijóo se encuentran los exministros de Fomento, Íñigo Gómez de la Serna; Trabajo, Fátima Báñez o Agricultura, Isabel García Tejerina, según publica el diario La Razón.
Además de ese equipo con experiencia de gobierno, Feijóo también tendría intenciones de recuperar parte del aparato que mantuvo Mariano Rajoy cuando ocupó la dirección de Génova, 13 durante el control del PP y recuperaría a otros nombres históricos como Esteban González Pons o Fernando Martínez-Maíllo.
Nuevos defenestrados
Hay dos nombres que tienen un futuro negro en el PP de Feijóo y que hasta ahora habían sido todo en la etapa de Pablo Casado y Teodoro García Egea. El primero de ellos es conocido popularmente como 'Judas', Fran Hervías, el hombre que desmanteló UPyD para entregar su estructura a Ciudadanos y después traicionó a Inés Arrimadas para entregar la estructura de la formación naranja a Teodoro García Egea cuando entró en Génova, 13 por todo lo alto.
A pesar de que Hervías ha llegado a pedir la celebración de un congreso extraordinario cuando ya nadie daba un duro por el futuro de Casado, nadie confía en su palabra y su futuro parece estar lejos del PP, puesto que Feijóo no quiere que siga en la cúspide del partido.
El otro es Alberto Casero, el diputado cuyo voto permitió que saliera adelante la reforma laboral del Gobierno de coalición, algo que además dio oxígeno al Gobierno de coalición, ya que fue fundamental para que la medida prosperara. Además, este diputado carga con la sombra de una futura imputación.
Junto con estos movimientos internos, también se esperan otros cambios. La expectativa creada por la llegada de Feijóo al mano de Génova también está produciendo movimientos en el Consejo General del Poder Judicial, donde los vocales esperan que el cambio de liderazgo del PP facilite la renovación pendiente hace tres años.
