El Partido Popular no se oculta: ha reclamado abiertamente al Gobierno que empiece a aplicar un plan de recortes como moneda de cambio para permitir la llegada de los fondos europeos. El movimiento llega después de que la formación conservadora se haya aliado en Bruselas con las potencias centroeuropeas y se haya alejado, sorprendentemente, del resto de naciones del sur, que trabajan conjuntamente para hacer un frente común (sobre todo, las negociaciones están muy avanzadas con Italia) contra los países que llaman PIGS (cerdos) a Portugal, Italia, Grecia y España, por sus siglas en inglés.
El senador popular, Rubén Romero, ha querido vender esta decisión como una medida quirúrgica: "Si no aplican un ambicioso programa de ajustes en todos los niveles" para optar al esquema de reconstrucción europeo, "lo hará la Comisión Europea, con recortes duros y en elementos muy sensibles".
Sin embargo, es el PP quien se está aliando en Europa con los países que alientan los recortes en el seno de la UE, especialmente Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca. Así lo ha evidenciado la delegación española del PP, encabezada por Dolors Montserrat, que ha apoyado una iniciativa que busca imponer una serie de inversiones con valor añadido, en todo un campo minado de obstáculos políticos y cortapisas reguladoras que podría poner al país en jaque para recibir una ayuda de 750.000 millones de euros.
La cúpula del PP intenta usar el eufemismo "reformas", en principio desvinculado con el término recortes para que el Gobierno presente medidas para el programa de reconstrucción de Bruselas. Pero rápidamente, el senador Rubén Romero ha asegurado que en Bruselas "no se fían" del Gobierno de España ni del cumplimiento de las directrices presupuestarias: "En Europa saben que no es Nadia Calviño la que toma decisiones. No hay radicalismo que no abracen. Eso no da credibilidad", ha afirmado.
Recortes concretos
Para acceder al desbloqueo de las ayudas europeas "que tienen letra pequeña", el representante del PP ha pedido "ajustes para equilibrar las cuentas, crecer con fuerza, recuperar el empleo y salvar gastos esenciales como las pensiones".
El senador ha vaticinado, después de que su partido se haya aliado con los países más duros con el sur de Europa, que "pedir reformas, nos las van a pedir, pidamos lo que pidamos. Europa no va a permitir la derogación de la reforma laboral", ha advertido.
Moreno ha apelado, con ello, a la modificación que preparan PSOE y Unidas Podemos para terminar con la reforma laboral de Mariano Rajoy, un trabajo que generó convulsión en el ámbito económico cuando el Gobierno acordó la derogación de la reforma laboral al completo en un acuerdo firmado con el grupo EH-Bildu.
Ningún grupo se ha mostrado tan beligerante ni siquiera tan abierto a la realización de recortes como el PP. Por ejemplo, la diputada de Ciudadanos Marta Martín Llaguno, ha defendido tener en consideración las contrapartidas de la Comisión Europeas, pero no atendiendo a recortes: "Nos van a exigir medidas en empleo o educación", ha afirmado en la Comisión mixta entre Congreso y Senado para la UE.