Quién le iba a decir a Mariano Rajoy que lo que le pasaría factura a su partido no serían los cientos de casos de corrupción que el PP acumula a sus espaldas, ni la gestión de la crisis, ni los recortes en materia de derechos sociales; sino el conflicto catalán.
Ahí, la técnica favorita del Presidente del Gobierno, la de la inacción hasta que el problema se resuelva solo, no ha funcionado en absoluto. A pesar de que finalmente se aplicó el '155', principal mantra repetido con orgullo por los populares en las últimas elecciones catalanas, el batacazo en dichas elecciones (4 diputados), obliga al Partido Popular a replantearse muchas cuestiones sobre su discurso actual.
Por ello, Mariano Rajoy ha convocado este lunes a su Junta Directiva Nacional para intentar reconducir la situaci´on de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2019. El primer paso parece claro, debilitar a Ciudadanos.
Recuperar el voto joven y urbano, principal objetivo
El partido de Albert Rivera ha sido el más beneficiado por la crisis catalana. Ganar las elecciones en Cataluña, aunque no les vaya a servir de mucho, es sin duda un golpe de autoridad que puede provocar un efecto contagio en el resto de Comunidades Autónomas. El PP tiene pánico ante la posibilidad de que a partir de ahora, el voto útil entre el votante de derechas sea el de la formación naranja, como ha sucedido hace menos de un mes. Es necesario recordar que fue precisamente ese discurso, el del voto útil, el que le hizo ganar las elecciones de junio de 2016 y frenar a Ciudadanos.
Las encuestas recogidas estos días muestran, además, unos datos que preocupan a las altas esferas del Gobierno, que ven cómo están perdiendo el voto joven y urbano en favor de C's.Solo los votantes mayores de 65 se mantienen fieles al partido, un síntoma decadente y que le puede jugar una mala pasada en un futuro.
Por estos motivos, se espera que Mariano Rajoy decida con la Junta Directiva Nacional una nueva estrategia que plantee a Ciudadanos como un enemigo más en vez de como el socio que ha sido hasta ahora. Si la idea sale adelante, Rajoy la expondrá a todo el partido en la convención nacional que tiene previsto realizar en primavera. Es a partir de entonces cuando veremos de forma más clara a los populares elevando el tono contra Albert Rivera y los suyos. Con unas nuevas elecciones a la vuelta de la esquina, ya no hay amigos ni socios que valgan.