La presidenta de la Comunidad de Madrid teme perder el poder. La sombra de una posible moción de censura crece dentro de su entorno por dos motivos: que el contrato del pago del alquiler de su apartahotel salió de una consejería controlada por los naranjas (Políticas Sociales, a quien arrebató las residencias cuando empezó a investigarlas) y el acercamiento que vive Ignacio Aguado con el líder de los socialistas en la región, Ángel Gabilondo.
De hecho, las relaciones entre ambos socios de gobierno se encuentran muy deterioradas, hasta el punto de que los desencuentros dinamitan la acción de gobierno. Por ejemplo, cuando el PP optó por pactar los presupuestos de su gobierno con VOX y excluyó directamente de las negociaciones a Ciudadanos, un partido con el que comparte gobierno. Hay dudas sobre cómo se desencallará este bloqueo, sobre todo cuando esos presupuestos urgen por la crisis sanitaria y se trabaja con las cuentas de 2019 prorrogadas.
La sombra de la moción de censura se suma a las amenazas de un adelanto electoral en la Comunidad de Madrid, en este caso instigadas en el PP. Ayuso cree que con unas nuevas elecciones se podría ver reforzada. Muchas encuestas pronostican que ahora, con el auge de VOX, podría llegar a sumar mayoría absoluta con el partido de extrema derecha, al que la presidenta mira constantemente. Ambos partidos ya gobiernan en coalición varias localidades de Madrid, donde aplican políticas como declarar 'municipios por la vida' o enaltecer el franquismo en lugares públicos en varios actos, como recogemos en este artículo.
¿Quién publicó el contrato de los apartahoteles?
El contrato de los apartahoteles ha fortalecido nuevamente las tensiones entre ambos partidos en la región. La aparición de un contrato que posteriormente se eliminó es, a juicio de Ayuso y su séquito, un movimiento de Ciudadanos para justificar lo que vendrá después.
"Esto ha sido alentado mediáticamente por Ciudadanos. El primer contrato se subió sobre las siete y pico de la tarde. Media hora después sale en una publicación y a las ocho y media lo cambiaron. Justo cuando hay una polémica sobre el alojamiento de la presidenta en Room Mate", ha confesado un alto cargo popular al diario ABC.
Si bien ese contrato se ha eliminado, Ayuso no ha sabido explicar por qué esa cuantía, sumada al contrato con el Tercer Sector, suman exactamente 806.000 euros, el dinero que supuestamente se habría pagado a Sarasola. Algo que, según la oposición, "representa un posible delito de cohecho".
La sombra de Cristina Cifuentes, que se empantanó ofreciendo explicaciones contradictorias durante días, crece dentro del PP. Aunque, en este caso, el daño puede ser mayúsculo para todo el partido: mientras que Cifuentes competía por sustituir a Rajoy; Pablo Casado lo ha confiado todo en Ayuso para exhibirla mediáticamente como la pantalla en la que se muestra toda su oposición a Pedro Sánchez.
La necesidad de aprobar unos presupuestos amenaza la legislatura
Pase lo que pase, lo cierto es que la pandemia ha cambiado por completo el marco en el que España se ha movido durante los últimos años. La Comunidad de Madrid vive con unos presupuestos prorrogados desde el año 2019, aprobados por Ángel Garrido todavía como presidente en una situación mucho mejor que la actual, con otras necesidades.
Durante toda la legislatura de Ayuso, donde no ha salido adelante ninguna ley, se han hecho carambolas para aprobar partidas puntuales, en una situación más próxima a la interinidad que a un gobierno en plena ejecución. Sin duda, el cambio de peso en la política nacional de VOX y Ciudadanos ha pesado en el equilibrio de fuerzas que actualmente existe en la Asamblea de Madrid.
¿Qué sucederá a partir de ahora? Todo depende de Ciudadanos, pero los presupuestos urgirán durante los próximos meses y podrían precipitarlo todo. La formación naranja, mientras tanto, vive una situación muy peculiar: tiene mejor relación con el líder de la oposición que con la propia presidenta de su gobierno.