PP y Ciudadanos, juntos, aprovechan los resquicios de la burocracia parlamentaria para bloquear la derogación o modificación de la Ley Mordaza (Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana (LOSC)). El pasado marzo, PSOE y PNV pusieron sobre la mesa dos propuestas: una derogación completa por parte del PSOE y una modificación del texto según la visión de PNV. Tras un debate, ambas propuestas se registraron en la Mesa del Congreso. Desde entonces, la marcha de este asunto está siendo bloqueada por PP y Ciudadanos con poco fundamento.
Ambas formaciones solicitan una prórroga al plazo de enmiendos cada dos semanas. De manera sistemática y de manera reiterada. En un primer momento, algunas de las formaciones apoyaron la prórroga. Sin embargo, desde hace algún tiempo, PP y Cs son los únicos que bloquean la situación de manera deliberada.
El resto de grupos parlamentarios han comenzado a afear el comportamiento, sacando convenientemente a relucir la comparsa entre las dos formaciones para paralizar el curso del proceso parlamentario. Ricardo Sixto, diputado de Unidos Podemos, declaró para Público: "Hasta el más inútil de los asesores de Ciudadanos ha tenido tiempo, desde abril, para analizar la norma".
Por su parte, parece demasiado conveniente que en plena crisis catalana la Ley Mordaza esté en vigor, ya que resulta una herramienta útil para coartar o amedrentar la libertad de expresión. Amnistía internacional, así como otras organizaciones pro derechos, han sido siempre tajantes: "Una ley que está limitando el ejercicio de los derechos de reunión pacífica, expresión e información y que se está utilizando contra periodistas y contra el activismo social, específicamente contra activistas que defienden el derecho a la vivienda", comentó Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.
Críticas de resto de partidos
Las filas del PSOE también señalan al compromiso tácito de PP y Cs a este respecto: "Cuando uno comete un atropello como éste, necesita un colaborador y para eso está Ciudadanos". Mientras, el PNV tampoco comprende este bloqueo burocrático que tan poco tiene que ver con el fair play político que la formación de Rivera se empeña en afirmar que juegan.
Ciudadanos echa balones fuera, en boca de Miguel Gutiérrez: "Queremos reformar la ley de seguridad ciudadana y tenemos listas las enmiendas a la propuesta del PNV, pero tenemos que ver cómo abordamos la propuesta del PSOE porque supone enmendar todo un articulado sobre el mismo tema en base a una ley anterior". Mientras, las condenas en base a esta Ley se siguen amontonando. Periodistas, como Cristina Fallarás, ha visto su caso prosperar; una banda de punk se granjeó denuncia por versionar el clásico de Eskorbuto "Mucha policía, poca diversión". También humoristas, activistas o sindicalistas han sido presa de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana (LOSC).
El PP sacó adelante esta ley en 2015 con mayoría absoluta, y con el atropello a toda voz disonantes desde dentro y fuera del hemiciclo. Desde su puesta en marcha la ley ha sido utilizada sistemáticamente, y el análisis sociológico nos dice que lo realmente relevante de estas condenas es, además de la importancia que tiene cada caso individual, su carácter ejemplificante. La Ley Mordaza es una medida con intención prioritariamente disuasoria. Persigue el fin, tras el 15M, de tratar de erradicar toda conducta reivindicativa. El PP responde a las acusaciones de bloqueo de la derogación señalando a que la "complejidad del escenario" responde a "la manía del PSOE de derogar leyes".