Queda menos de un mes para el debate de investidura y todo está en el aire en el Parlament catalán. Las fiestas navideñas ya han pasado y, con ellas, la calma tensa que se ha vivido en las esferas políticas de Cataluña durante estos días. Ya entrados en enero, los partidos empiezan a mover ficha, o intentan influir a que otros lo hagan, como ha sucedido con el PP y Ciudadanos.
Y es que, según fuentes del Gobierno, el Partido Popular está insistiendo a Inés Arrimadas en buscar un pacto con los comunes de Podemos, algo que parecía imposible hace unos días pero que ahora se torna como una posibilidad, quizás la única, de ver a la líder de C's en Cataluña como presidenta.
A falta de negociaciones, Arrimadas podría contar a priori con el apoyo de PSOE y PP, con lo que la 'coalición constitucionalista' sumaría 57 escaños y se situaría a 11 de la mayoría absoluta. Si bien es cierto que, de primeras, un apoyo del partido de Xavier Domènech en forma de abstención no cambiaría nada, la posibilidad de que algunos diputados independentistas no puedan votar en la investidura por permanecer en prisión podría dar un vuelco a la situación.
Para evitar que el pacto afecte al PP electoralmente, los populares recalcan que "nosotros no pactamos, es Ciudadanos", con lo que el peso del acuerdo recaería sobre la formación naranja, tal y como ha confirmado una fuente de la dirección del PP al diario El País.
Ciudadanos no lo descarta
El PP deja claro, no obstante, que quien decide los pactos debe ser Ciudadanos. La formación naranja conoce a la perfección la dificultad de adherir a la causa a los comunes, uno de los partidos con los que ha tenido más disputas durante el periodo electoral.
Sin embargo, parece evidente que la única posibilidad de Inés Arrimadas para ser Presidenta de la Generalitat pasa por llegar a un acuerdo de investidura con Podemos. Y ha dado los primeros pasos para intentarlo.
Carlos Carrizosa, el número dos catalán en C's, abrió ayer en La Sexta una puerta para formar Govern en caso de que las fuerzas independentistas no logren la mayoría: "No hemos tirado la toalla. Es un esperar y ver". Para ello, deberán acercar posturas con un Xavier Domènech que repitió una y otra vez antes de las elecciones que no les apoyaría. Las próximas semanas serán claves para ver si cumple su promesa electoral.
