¿Quién no ha visto alguna vez el 'curioso' merchandaising de 'Casa Pepe? Cerillas con la bandera franquista, servilletas con un esplendoroso 'arriba España' y fotografías de su muy queridísimo Franco. Juan Navarro Muñoz, más conocido como el dueño de 'Casa Pepe', dejó como legado un restaurante lleno de símbolos franquistas, añadiendo de su propia cosecha perlitas como "Hitler o Franco, uno de los dos haría falta ahora en España". Hoy en día, y después de su muerte en 2013, el Ayuntamiento de Almuradiel (Ciudad Real) ha considerado oportuno darle su nombre a una calle.
Navarro comenzó su andadura hostelera regentando un bar de carretera en este pueblo manchego. Poco a poco fue convirtiendo el local en todo un museo franquista, que fue atrayendo la curiosidad y la admiración de los más acérrimos al régimen.
Gracias a la cantidad de visitas que atrajo su bar para el pueblo, una asociación vecinal se propuso dar una calle del pueblo a su convecino, propuesta que acabó en el pleno del Ayuntamiento. El partido que regenta Almuradiel, el PSOE, se mostró disconforme desde un primer momento, pero la iniciativa tenía que pasar a consulta, dando como resultado algo sorprendente: su aprobación.
La votación fue favorable gracias al sí de dos concejales del PP y la abstención de los dos ediles de Ciudadanos. El PSOE votó en contra. Sin embargo, este último partido jugaba en desventaja, ya que su segundo concejal y alcaldesa del pueblo, María Asunción del Moral, se encontraba de baja aquejada de una grave enfermedad. No obstante, el mismo día de la votación se presentó en el pleno para enseñar ante la sala una grabación donde se veía a Navarro realizar una serie de comentarios misóginos, como "Yo no sueño con Franco, yo sueño con niñas de 18 a 20 años". Antes de que se celebrase la votación, la alcaldesa espetó a sus compañeros: "Espero que hagáis una reflexión antes de votar".
Intenciones de revocar la decisión
El portavoz municipal del PP, Braulio Egido, ha querido justificar su voto afirmando que "se le ha dado una calle por su condición de vecino, no por nada de Franco, ni nada de eso...", según recoge El diario. Además, ha justificado las polémicas declaraciones del dueño del bar en el vídeo explicando que "se veía que Juan estaba bebido cuando decía esas cosas". Ciudadanos, por su parte, ha querido declarar que la propuesta les era indiferente, de ahí su abstención.
Mientras, la alcaldesa, cuya incorporación está prevista para los próximos días, tiene intenciones de revocar la votación, ya que el resultado de esta le provoca malestar "en todos los aspectos, como mujer y como demócrata". En palabras de Moral: "No digo que Juan Navarro fuera mala o buena persona, pero lo que él representa no merece una calle", sentencia.
Por su parte el hijo del fallecido, encargado de regentar el bar actualmente, no muestra impedimento alguno para quitar la calle de su padre.