La localidad madrileña de Boadilla del Monte, ha sido el centro de la polémica por lo siguiente: contar con un Belén gigante que simula una orgía sexual en plena rotonda de entrada al pueblo.
El Ayuntamiento de Boadilla, gestionado por el Partido Popular, ha entrado en cólera ante lo que considera todo un acto vandálico y de desprecio a la religión católica. Por ello, ha instado a la Policía Municipal a revisar las cámaras para identificar a los responsables.
El Belén, que pretendía celebrar la Navidad por todo lo alto, ha terminado con una escena completamente surrealista. Las cinco figuras aparecen en posturas sexuales de lo más variadas.
Por ejemplo, la Virgen María aparece realizando una felación a San José, mientras que los dos animales ocupan el centro de la escena copulando ante la atenta mirada de la cuna del niño Jesús, que afortunadamente, aparece alejado de toda esta escena tan grotesca.
Las figuras miden aproximadamente un metro y medio de altura y están ubicadas en la rotonda de la M-513 junto a la Avenida de El Pastel. Es el primer acto vandálico que sufren las figuras colocadas por el Ayuntamiento: "Los daños ocasionados fueron reparados en cuanto se produjo su identificación", aseguran desde el Ayuntamiento. Por tanto, olvídense de visitarlo.
En el PP han condenado los hechos y han criticado lo que consideran una auténtica "falta de respeto" por "las tradiciones y creencias religiosas de gran parte de la población del municipio".
"Además de un acto vandálico, se trata de un ataque ofensivo claramente intencionado contra la libertad religiosa", aseguran fuentes populares. "Exigimos respeto por la libertad de creencias como pilar esencial de nuestra convivencia y de nuestro sistema democrático amparado por nuestra Constitución", aseguran.
El Belén, por tanto, ya mantiene su disposición tradicional, mientras se identifica a los responsables para investigar un posible delito.
