El reconocimiento del Estado Palestino por parte del Gobierno de Pedro Sánchez ha sido objeto de oposición desde el Partido Popular. Una circunstancia que, sin embargo, no se ha producido en el caso de Ucrania, donde los conservadores sí han mostrado un acuerdo generalizado con la política del Ejecutivo, incluyendo el apoyo militar.
El Gobierno de España aprueba hoy el reconocimiento oficial del Estado de Palestina.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) May 28, 2024
España se suma así a los más de 140 países que ya reconocen a Palestina.
Se trata de una decisión histórica que tiene un único objetivo: contribuir a que israelíes y palestinos alcancen la paz.... pic.twitter.com/sjG1gXyXN6
El presidente del Gobierno ha adoptado una postura que, además, cuenta con un amplio apoyo popular. Según el Barómetro del Real Instituto Elcano, el 78% de los españoles están a favor de la solución de los dos Estados, el 71% cree que se está perpetrando un genocidio y el 67% apuesta por imponer sanciones a Israel.
La postura del PP respecto a Palestina
La cercanía del PP con Israel ha sido habitual y sus gobiernos tradicionalmente han expresado, al menos retóricamente, su apoyo al estado judío. "Que España reconozca el Estado de Palestina hace más daño a su pueblo que beneficio", ha expresado el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo.
Quien ha experimentado un pequeño giro es el portavoz nacional, Borja Sémper. En plenas manifestaciones contra el genocidio en Palestina, expresó en mayo: "No se soluciona con acampadas que pretenden señalar culpable en exclusiva a Israel y salvar de toda culpabilidad a una organización terrorista y cruel como es Hamás" o "Hamás es una organización terrorista que debe ser exterminada e Israel es un Estado democrático que se defiende", expresó entonces.
Ahora, ante el reconocimiento del Estado Palestino, ha llamado a "investigar y depurar responsabilidades por la tragedia de Rafah", en referencia al bombardeo de Israel contra un campo de refugiados que dejó 45 muertos y que el presidente Benjamín Netanyahu ha calificado de "accidente".
La lucha contra el terrorismo de Hamas es legítima y su derrota es necesaria para el fin de la violencia y la liberación de los rehenes.
— Borja Sémper (@bsemper) May 27, 2024
Pero es intolerable la muerte de tantos inocentes. El gobierno de Israel debe investigar y depurar responsabilidades por la tragedia de Rafah.
Uno de los principales referentes ideológicos del partido, el ex presidente del Gobierno José María Aznar, ha mostrado todavía una actitud más beligerante al considerar que directamente el territorio palestino "no existe". "A los que se refieren a la creación de un Estado palestino, ¿a qué se refieren con un Estado palestino? Eso no existe. Eso es absurdo", expresó en unas jornadas de FAES.
A ellos también se suma la presidenta de la Comunida de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que tradicionalmente se ha mostrado muy cercana a Israel y considera que el reconocimiento "llama al exterminio judío", o el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
Una propuesta de la extrema derecha en Israel
La solución de los dos estados alcanza un gran consenso internacional. España reconoce a Palestina de manera conjunta con Noruega e Irlanda, y se prevé que más países de nuestro entorno adopten esta postura, entre ellos Malta.
El reconocimiento del Estado Palestino se adopta en más de 140 de los 193 estados miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aunque no se ha alcanzado el suficiente peso internacional para hacer esta opción válida.
Existen, en todo caso, otras alternativas planteadas. Entre ellas, un estado binacional que integraría a los ciudadanos palestinos con judíos en un estado federal, siguiendo el modelo de Bosnia-Herzegovina, donde se integran serbobosnios ortodoxos, croatas católicos y bosnios musulmanes.
Otra vía serían tres estados, dividiendo el territorio palestino entre una autoridad moderada y otra radical, erigiendo a Cisjordania como referente e intentando que no beneficie a Israel por debilitar al pueblo palestino. Sin embargo, los acuerdos de Oslo de 1993 garantizan la unidad del territorio.
Por último, se encuentra la alternativa planteada desde la extrema derecha de Israel, que plantea solo un estado para los judíos, que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina ha calificado como 'apartheid'.