El PP ha anunciado su salida de la comisión de investigación sobre corrupción política que se inició en octubre de 2015, centrada ahora en el canal de Isabel II y sus negocios en Latinoamérica.
Lo ha hecho alegando el "gasto de dinero público" que supone para los madrileños, además de considerarlo un "fracaso". Con estas palabras ha calificado Enrique Ossorio, portavoz de los populares en Madrid, el trabajo realizado durante más de dos años por los diputados de la comisión, que han logrado la comparecencia de los cuatros políticos del PP que han presidido la Comunidad de Madrid.
Primero fue Ignacio González, todavía antes de pisar la cárcel por el caso Lezo; Esperanza Aguirre le siguió en un intenso debate, justo un día después de que se llevara a cabo el registro de la sede del PP de Madrid; misma tensión se produjo cuando fue Cristina Cifuentes la citada por la comisión, tras su vinculación por parte de la UCO con la financiación ilegal de los populares; por último, ha sido Alberto Ruiz-Gallardón quien ha tenido que declarar ante los diputados madrileños.
El propio Gallardón valoró positivamente el trabajo de la comisión en la última sesión: "Creo que han hecho ustedes un servicio público porque han dado la oportunidad de declarar públicamente a personas de las que se publicaba que estaban imputadas (...) Aquí hemos tenido ocasión de decir la verdad de lo que ocurrió, y yo, en ese sentido, les tengo que decir que estoy agradecido".
Las palabras del que fuera Ministro de Justicia son contrarias al pensamiento del PP, que acusan a la oposición, especialmente a Podemos, de llevar a cabo un "linchamiento", y dequerer buscar la foto como único fin: "No buscan que la comisión averigüe nada sobre la verdad de las materias tratadas, solo quieren la foto de los comparecientes y la relevancia mediática, y así enfocan todas sus actuaciones".
La oposición critica la decisión
Los populares ya habían avisado en varias ocasiones de su intención de abandonar la comisión, especialmente tras la petición de Ciudadanos de que Cifuentes compareciera en la misma, circunstancia que no sentó nada bien a la Presidenta. Al diputado de la formación naranja que formalizó la petición, César Zafra, no le ha sorprendido la decisión: "No me esperaba menos de ellos, siempre han puesto trabas y no han dado información".
El grupo socialista, por su parte, ha manifestado que lo consideran "un error, porque no es la comisión la que está faltando a las instituciones, sino el PP al abandonarla". Podemos también ha criticado al PP madrileño, considerando esta como "una muestra del compromiso de Cifuentes con la regeneración democrática, que lo único que trata es de obstruir los trabajos".
La comisión seguirá su trabajo
Independientemente de lo que hagan los populares, la comisión, prolongada hasta finales de 2018, continuará con la investigación. Todavía se esperan nuevas comparecencias, y tras terminar con el canal de Isabel II, quedarán aún algunos temas por tratar, como el campo de golf de Chamberí instalado por Esperanza Aguirre y declarado recientemente ilegal por la Justicia, o asuntos relacionados con la Púnica.
Mientras, la Fiscalía acecha a los cuatro presidentes de la Comunidad de Madrid, que posiblemente tengan que pasar por los juzgados a lo largo de este año.