Este verano se empezó a emitir la versión diaria del programa: un espacio sencillo, corto, dinámico y que parece haber calado entre el público. Al estilo de La Voz, el programa consta de tres coaches que ven desfilar por una pasarela a anónimos deseosos de conseguir un cambio estético. En esta ocasión, y al contrario que el exitoso programa de cantantes, los estilistas pulsan el botón de sus asientos solo si se niegan a cambiar al protagonista.
Y en Telecinco septiembre comenzó con un gran estreno con muchas expectativas: Cámbiame Premium, un programa que nacía con la base del espacio de la sobremesa, pero aspirando mucho más alto. El espacio promete, utilizando una de sus máximas, cambiar radicalmente la vida de las personas. Se estrenó el pasado 1 de septiembre siendo líder en la noche del martes con más de dos millones y medio de espectadores y rozando el 20% de share. Sin embargo, tan solo una semana después, el programa pegó un bajonazo en datos de audiencia perdiendo más de un millón de espectadores y casi ocho puntos.
¿Qué le ha pasado al programa de Jorge Javier Vázquez? ¿Cuáles son las bazas con las que cuenta el espacio, y los aspectos más negativos que han descontentado a la audiencia? Lo analizamos.
Lo positivo de Cámbiame Premium
1 Jorge Javier Vázquez
Las tablas del presentador estrella de Telecinco son indiscutibles. Su presencia llena el plató y maneja a la perfección los tiempos y las conexiones en directo con sus reporteros. Sabe manejar al público, interactuar con él y con los sorprendidos. Conoce cuáles sus puntos fuertes y los utiliza junto a su carisma para ganarse a la audiencia. Es divertido y consigue las carcajadas que busca del público.
2 Complicidad entre los copresentadores y reporteros
Natalia, Pelayo y Cristina (los estilistas de la edición diaria de Cámbiame) se conocen desde hace tiempo y ya en el programa de la sobremesa lo demuestran de manera continuada. Su complicidad es innegable. En el plató de la versión Premium, Jorge Javier y Cristina controlan el cotarro mientras Pelayo y Natalia hacen de las suyas y juegan con el presentador. Se muestran cercanos entre ellos y también con el público.
En cuanto a los reporteros, Jorge Javier divierte cuando habla con Daniel mientras que el descubrimiento de la temporada ha sido la dicharachera reportera Eli, que fue elogiada tanto por el público como por los críticos a partes iguales.
3 El equipo hace piña
Se nota la sintonía que hay entre todos los integrantes del equipo y la ilusión que ponen para que las sorpresas salgan realmente bien. Es divertido ver los sketches en los que el equipo se reúne en una pequeña sala y debate sobre cómo podrían sorprender a los protagonistas del próximo programa.
La imagen que se transmite es la de un grupo de personas dispuestas a cambiar realmente la vida de los demás (aunque lo consigan con más o menos acierto), con ganas de sorprender al público y de hacer algo grande.
4 Cumple sueños
Aunque al público le guste más o menos el programa, lo que es incuestionable es que cumple una de sus premisas: cambiar la vida de los protagonistas o, al menos, cumplir sus sueños. Reformar un bar que sufre las consecuencias de la crisis económica, o regalarle una furgoneta nueva a un florista que se gana la vida con sus repartos son algunas de las sorpresas que el equipo del programa ha preparado con muchísima ilusión y ha resuelto con éxito.
Lo negativo de Cámbiame Premium
1 Falta de ritmo
El programa se hace extremadamente largo. En Telecinco es de sobra conocida la manía de alargar todos sus programas de prime time hasta las dos de la madrugada y Cámbiame Premium no da para tanto. O aumentan el número de sorpresas y el ritmo con el que se muestran, o disminuyen el tiempo del programa, pero el espectador puede cansarse fácilmente a las dos horas de duración.
2 No sorprende lo suficiente
El concepto del programa promete y las sorpresas podrían llegar mucho más lejos pero, a veces, da la sensación de que queda en un "quiero y no puedo". Una de las críticas más sonadas en las redes sociales es que, quizás, al programa de Jorge Javier "le falta presupuesto". Lo cierto es que el espacio podría ser mucho más espectacular si las sorpresas y los cambios fueran realmente revolucionarios y rompedores.
Pese a que las reformas en tiempo récord han tenido muy buenas impresiones entre el público, el flashmob para una pedida de mano o reunir a toda la familia de una señora del público para bailar bachata ha quedado muy por debajo de lo que el público demanda.
3 Cambios de clase baja
Además de las sorpresas que el programa prepara para gente anónima, dos personajes famosos (un chico y una chica) se ponen en manos de Pelayo y Natalia (estilitas de Cámbiame Diario) para cambiar radicalmente su estilismo y su look. Pese a que los cambios han sorprendido gratamente, los personajes no tanto. Se trata de famosos de clase baja (Makoke, Lucía de Gran Hermano) reciclados una vez más por la cadena. Si el programa desea mejorar, debería apostar por cambiar a personalidades más llamativas o influyentes en el mundo del famoseo.
4 No es nada nuevo
Es una de las críticas más comentadas en las redes sociales. Cámbiame Premium es una mezcla entre el anterior Sorpresa, sorpresa y Esta casa era una ruina. El equipo del programa se presenta sin avisar en las casas de algunos de los protagonistas de la noche o incluso sorprende a personas que se encuentran sentadas entre el público del plató, algo que ya veíamos cada semana en el programa que Isabel Gemio presentaba en Antena 3. Aunque la versión que conduce Jorge Javier Vázquez en Telecinco incluye algunos detalles innovadores, no deja de ser algo que ya habíamos visto antes.