No hay nada más íntimo que compartir la cama con tu pareja. Al principio, 'jugar en el campo contrario' puede ser incómodo, resultando difícil encontrar una posición para dormir. Además, la presencia de otra persona en nuestro espacio personal puede hacer que nos sintamos incómodos y que no durmamos lo relajados que deberíamos. No obstante, el tiempo y la confianza acaban afianzando la forma de compartir el lecho, que aunque parezca mentira, dice mucho de nuestra relación.
Según un experto en la materia, Steve Pickerin, en un estudio realizado para Sussex Beds, existen cinco posturas básicas que adoptan las parejas a la hora de dormir:
1 Cuchara
Esta es la posición para dormir más clásica. Esta denota el lado protector de un miembro de la pareja, que envuelve a su par con su cuerpo. De esta forma, la cuchara grande, el protector, abraza a la cuchara pequeña, el protegido, desde la parte posterior.
2 Cucharas separadas
Esta postura sería similar a la anterior, pero en este caso habría espacio entre las dos personas, de forma que el protector tan solo coloca un brazo, o roza ligeramente a su pareja.
Si esta es la manera en la que duermes con tu compañero debes de tener cuidado, ya que, aunque pueda parecer una posición tierna, lo que indica es distanciamiento.
3 Separados en lados opuestos
Esta sería la forma más cómoda de dormir, separados y colocados en lados opuestos de la cama. Normalmente, los enamorados piensan que esta es la postura más distante y más fría, y aunque en algunas ocasiones si indique un problema, no suele ser el caso.
Según la psicóloga Corrine Sweet, las personas de esta relación tienen a estar "conectadas y seguras de sí mismas", a la par de ser independientes en su relación.
Una variante de esta postura sería dormir en lados separados, pero manteniendo el contacto piel con piel a través de las espaldas. Esto es un buen signo, ya que demuestra contacto sin estar uno encima del otro.
4 La persecución
'La persecución' no es precisamente una posición, pero sí una manera de dormir. En este punto un miembro de la pareja 'perseguirá' al otro en la cama durante toda la noche, en un intento de lograr un contacto más cercano entre ambos. Para Pickerin, la pareja perseguidora necesita una mayor atención por parte de su par.
Esta 'postura' también suele darse en relaciones recientes o no afianzadas. En este caso, el perseguidor está demostrando emplear todos sus medios para lograr asentar el vínculo.
5 El pecho como almohada
Dormir en el pecho de tu pareja suele ser síntoma de una nueva relación, y por lo tanto de un amor más romántico y apasionado. En este caso las parejas valoran más el contacto piel con piel que la calidad del sueño.