El Rey Juan Carlos ha anunciado a su hijo, el rey Felipe VI, su voluntad de retirarse definitivamente de la vida pública. Mediante un comunicado oficial, ha expresado su deseo de dejar de participar en actividades institucionales oficiales para siempre.
Esta retirada, que para muchos llega a tiempo y para otros demasiado tarde, tiene fecha definitiva: el 2 de junio de 2019. Un día importante para la Corona, el mismo en el que se cumplen cinco años desde el anuncio de su abdicación tras el escándalo del caso Nóos. Aunque su participación en la agenda oficial de Zarzuela no era intensa, el padre del Rey ya tenía pactada alguna cita oficial en actos culturales y entregas de premios.
El detonante de la retirada
A pesar de que desde Zarzuela se ha anunciado la noticia como una decisión meditada y tomada con tranquilidad, el diario El Español ha señala un acontecimiento que podría haber precipitado los acontecimientos. El detonante ha podido ser la prohibición de Felipe VI a su padre de acudir a la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, que tendrá lugar en Sevilla el próximo 1 de junio.
Esta podría haber sido la gota que ha colmado el vaso, después de cinco años en los que se rumorea, el Rey Emérito ha sentido desprecio y aislamiento por parte de Felipe y Letizia. Fuentes oficiales han asegurado al medio que ha dado la noticia, que el padre del Rey llevaba un tiempo meditando esta decisión, pero la verdad es que es una medida que ha pillado por sorpresa a muchos.
Según fuentes cercanas a Don Juan Carlos, la persona que más le ha apoyado en estos meses difíciles ha sido su hija mayor, la Infanta Elena. Y estos mismos interlocutores afirman que ha sido ella quien le ha secundado en su drástica pero necesaria decisión.
Otros posibles motivos
Otro de los motivos que podría haber llevado al monarca a redactar su carta de despedida, es su delicado estado de salud. A pesar de sus facultades físicas en notable retroceso, El Español ha recogido una declaración de una de las personas que acompañan a Juan Carlos en su día a día: "tiene obsesión con no quedarse en silla de ruedas como su madre. Ha sufrido lo que no está escrito por culpa de su cadera, pero él se ha empeñado en mantenerse en pie como sea. Muchos ya se hubieran rendido, pero él no". A esto ha añadido que "la salud no es la causa, aunque él es bastante asustadizo con el tema de la enfermedad".
En 2014 varios escándalos propiciaron su abdicación, como el caso Nóos y sus desaciertos cinegéticos en medio de una profunda crisis. Entonces la casa real redujo su presencia en la agenda oficial para preservar a la Corona de los posibles efectos negativos relacionados con su figura. A partir de 2017, tras la sentencia que exculpó a la infanta Cristina en la causa de los negocios que su marido, Iñaki Urdangarin, Juan Carlos I empezó a recuperar protagonismo en los actos oficiales.
En estos últimos años ha protagonizado unos 120 actos, ha pronunciado 30 discursos y realizado nueve viajes oficiales, la mayoría de carácter cultural, aunque en el último tramo se han reducido considerablemente. La comunicación de la decisión de apartarse de la vida oficial coincide con un momento de rehabilitación de su imagen, aunque, pese a todo, la figura del rey emérito no ha podido librarse de la controversia política.
