El Parlamento de Portugal ha legalizado el uso de de cannabis con fines terapéuticos para que los pacientes que lo necesiten puedan adquirirlo en las farmacias con receta médica.
Por tanto, deberá ser un profesional quien dé el visto bueno a la compra, siempre y cuando otros tratamientos no hayan dado efecto antes o puedan poner en riesgo la salud del paciente. Además de la autorización del médico, deberán contar también con el permiso de Infarmed, entidad reguladora portuguesa y la encargada de suministrar el producto.
La propuesta contó con el respaldo de la mayoría de la Cámara, salvo el partido democristiano Centro Democrático Social. En el proyecto original, creado por la Comisión de Salud, se ofrecía la posibilidad del autocultivo, hecho que finalmente se eliminó en la versión definitiva tras el rechazo de algunos partidos y de Infarmed. Así lo explicaba su directora: "Un medicamento tiene que ser eficaz, de buena calidad y seguro. Sin control de cultivo es difícil garantizar la integridad de la planta".
La alianza de izquierdas en el Gobierno, un éxito para Portugal
Antonio Costa, dirigente del Partido Socialista, llegó al Gobierno en 2016 con el apoyo de diversos partidos de izquierda, como el Bloco de Esquerda, los comunistas y los verdes. Durante estos años, han logrado salir de la crisis sin hacer apenas ruido. No solo eso, sino que cada vez reciben la confianza de más inversores nacionales e internacionales. Según el Instituto Nacional de Estadística portugués, en 2017 el país luso alcanzó un crecimiento del 2,7% del PIB, el mejor dato desde el año 2000.
En materia laboral, los datos son igual de positivos. En enero de 2018 la tasa de desempleo era de un 7,9%, menor que la de países como Francia e Italia. En España es más del doble (16,2). En 2013, el paro en Portugal rondaba el 18%. El paro masculino se sitúa en el 7,4% y el femenino en el 8,1%, lo que lo convierten en uno de los territorios más igualitarios en este sentido. En España, hay un 3% más de paradas que de parados según los datos del INE.
El gobierno de izquierdas también está logrando un gran avance en medidas sociales y educativas progresistas. Hace unas semanas anunciaba la derogación de ayudas a los colegios privados. Ahora, se convierte en uno de los pocos países del mundo que permite el uso de la marihuana bajo prescripción médica.
