Poco a poco, se van acabando todos los mantras de Eurovisión. Uno de ellos, era que Portugal nunca apostaría por una canción en inglés. Que alguna pasaba por el 'Festival da Cançao', pero que terminaba eliminada sin ningún tipo de opción. La RTP, de hecho vendía su presencia en Eurovisión como un magnífico escaparate para la difusión del portugués. Sin embargo, 2021 no deja de sorprender, y ayer, las dos candidaturas favoritas de la audiencia lusa fueron en la lengua de Shakespeare. Vivir para ver.
La RTP nos prometía con este 'Festival da Cançao' el más diverso en estilos de su historia, sin embargo, oyendo las canciones, prácticamente ninguna traía sorpresa o resultaba excesivamente competitiva. En su final, celebrada en plató ante las restricciones de la Covid-19 frente a estos últimos años que el evento final viajaba por Portugal, nos encontrábamos diez canciones donde la balada de la 'coach' de 'La Voz' Carolina Deslandes, la balada a piano de NEEV(también en inglés), y quizá el fado de Valéria con 'Na Mais Profunda Saudade' partían con algún favoritismo. Sin embargo, los vencedores, 'The Black Mamba', eran unos outsiders casi para todos, generándose una sorpresa mayúscula al verlos ganar el festival.
Portugal, que con la salvedad del tema bailable de las Nonstop en Atenas 2006 nunca habían apostado por el inglés (y la canción no era completa en esta lengua), rompen una barrera que ya deja a muy pocos países 'fieles' a su lengua madre. La pregunta es saber si esa apuesta por el inglés al menos les traerá un plus competitivo en Róterdam, o es que simplemente el tema lleva la composición así, y así se quedará.
¿Qué tal es 'Love is on My Side'?
La excelencia musical no está siempre asociada con el éxito en el festival. Algo así pasa con la propuesta lusa para Eurovisión 2021. 'The Black Mamba' presentan una balada muy bien interpretada y llevada en escenario, sobre todo gracias al tono peculiar de su vocalista. Sin embargo, teme pasar desapercibida.
Ese toque folk que ofrecen es magnífico, y denota ser un grupo asentado con una gran canción, pero da la sensación de que muchas propuestas así pasaron por Eurovisión sin pena ni gloria. La comparación más clara, la del 'I am Yours' de los austriacos The Makemakes en 2015, los que siendo anfitriones en Viena tuvieron que conformarse con la última posición, de la mano de un tema folk de un corte muy similar a este.
Portugal, que desde la victoria de Salvador Sobral en 2017 no sabe lo que es clasificar a la final por sus propios medios (en 2018 lo hicieron por ser anfitriones), corre el peligro de volver a no pisar la final por segundo año consecutivo, un corte importante a la progresión de una televisión fiel a su sello que de cara a 2021 lo pierde ligeramente. Sin ser de campanillas la final nacional, este 'Festival da Cançao' pasará a la historia como el festival del inglés, y no irá todo demasiado bien si siendo el único bastión del portugués en Eurovisión no consigues una buena canción en tu lengua.
Con todo, solo quedará ver si el directo encandila a jurados hasta el punto de valerles una clasificación, algo que a día de hoy, nos parece bastante improbable.