Tras el rechazo continuado durante cuatro meses del Gobierno portugués, el lunes anunció que, tras el receso de Semana Santa, 44 productos ya no estarían sujetos al IVA. El Ministerio de Sanidad creó una lista basada en los artículos más vendidos en los supermercados.
Pan, patatas, pasta, arroz, cebolla, tomate, coliflor, lechuga, brócoli, zanahoria, calabacín, puerro, calabaza, espinaca, nabo, frutas variadas, alubias, garbanzos, guisantes, leche de vaca, yogur, queso, cerdo, pollo, carne de pavo, carne de res, bacalao, sardinas, merluza, atún enlatado, besugo, caballa, huevos, aceite de oliva y mantequilla se encuentran entre los artículos que están exentos del impuesto.
El ministro de Hacienda, Fernando Medina, afirmó que a mediados de marzo no veía como una medida prioritaria la reducción del IVA "por las consecuencias que ya se han visto en los países que lo han aplicado", pero desde entonces ha cambiado de opinión. Medina mencionó una medida el viernes pasado que será "efectiva" y se aplicará a "productos, no marcas". Según el anuncio del primer ministro António Costa el lunes, el programa de reducción de impuestos le costará al Estado 600 millones de euros.
El Gobierno ha llegado a un acuerdo con las empresas del sector de la distribución y producción de alimentos para evitar que la reducción del IVA sea rápidamente absorbida por un aumento de márgenes. A cambio de que las empresas traspasen este ahorro al consumidor final, el ejecutivo se comprometió a bajar el impuesto a los artículos de primera necesidad. En una negociación "no fácil", António Costa agradeció el apoyo de las distintas partes. Se prevé que la desgravación fiscal tendrá una duración de seis meses.
El momento de este anuncio sigue a semanas de inspecciones de supermercados en todo el país para buscar indicios de aumento de precios de los distribuidores, lo que ha generado preocupaciones sobre los márgenes de ganancias de algunas empresas de distribución de alimentos. El ministro de Hacienda dejó claro este viernes que "se hará un seguimiento de la ejecución del convenio" con los productores y la distribución de alimentos durante el período de desgravación fiscal.
Esta es solo una de un nuevo conjunto de medidas antiinflacionarias que se anunciaron el mismo día en que se descubrió que el déficit de Portugal en 2022 solo sería del 0,4%, en comparación con el 1,5% que el gobierno había pronosticado inicialmente.
Aumento de salarios y ayudas
Portugal aumentará un 1% los salarios de los 742.000 empleados de la administración pública y aumentará en 0,80 euros el subsidio alimentario de estos empleados, hasta un máximo de seis euros diarios.
Más de un millón de beneficiarios de prestaciones sociales y de bajos ingresos en Portugal recibirán cheques mensuales por valor de 30 euros a lo largo de 2023. Según estimaciones del gobierno, este subsidio puede ayudar a tres millones de personas, o aproximadamente uno de cada tres portugueses, que son miembros de familias económicamente precarias. A esta ayuda se añade un nuevo cheque de 15 euros al mes por cada hijo de familia vulnerable.
Además, se destinan 140 millones de euros a un programa que el Gobierno aún no ha descrito del todo para ayudar a los productores ante el aumento de los costes de producción agrícola.
El Gobierno portugués quiere continuar por la senda de la reducción de la deuda pública conocida como 'política de cuentas correctas', conteniendo el gasto y limitando la inversión pública para equilibrar una deuda que actualmente se sitúa en el 113,8% del PIB.
