Portugal ha aprobado la gestación subrogada para todas las mujeres que tengan problemas de fertilidad, sin útero o que cuenten con algún tipo de lesión. Una ley muy restrictiva pero que ya está siendo considerada como un referente para otros países como España.
Los requisitos son los siguientes: la mujer tendrá prohibido recibir ninguna remuneración económca, tan sólo alguna compensación en el caso de que se deriven gastos médicos.
![Portugal ha aprobado la gestación subrogada](https://www.losreplicantes.com/images/articulos/4000/4073/2.jpg)
Además, la gestante no podrá tener ningún tipo de relación con la pareja, una forma según la ley de "evitar potenciales riesgos psicológicos y afectivos que esta relacón supone". Por otro lado, el límite fijado por embarazo se centra en un embrión por gestación, y se establece que tanto la madre como la gestante deberán tener menos de 50 años.
La aprobación de esta norma llega, no obstante, con cierta polémica: La ley ha sido recurrida ante el Tribunal Constitucional, y no contempla ningún tipo de atención para parejas homosexuales, que quedan excluidas de la norma, tal y como habían solicitado los colectivos.
Situación en España
Mientras tanto, la situación en España es de completa alegalidad: ningún partido ha querido abrir el 'melón' en este asunto, lo que ha creado un limbo jurídico que deja en muchos casos desprotegidas tanto a las madres gestantes como a los solicitantes.
![Ciudadanos ha sido uno de los firmes defensores de la gestación subrogada](https://www.losreplicantes.com/images/articulos/4000/4073/1.jpg)
En todos los ámbitos de la sociedad, la opinión es diversa: frente a gran parte de los colectivos feministas que consideran que la norma es una 'mercantilización' de los cuerpos de las mujeres; algunos colectivos homosexuales han pedido la aprobación de una legislación de estas características.
En cuanto a los posicionamientos políticos, la división es palpable: en el arco conservador, Ciudadanos aprueba abiertamente la medida, mientras que el PP tiene a cabezas visibles como Feijóo dispuestos a permitir una normativa de estas características.
En la zona progresista, Podemos ha jugado tradicionalmente a la ambiguedad, relegando para el debate, pero con posturas enfrentadas con un grupo anticapitalista como principal sector en contra de la gestación subrogada. El PSOE se ha posicionado siempre en contra.