Las prohibiciones agudizan el ingenio. Si no, que se lo digan a los seguidores de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, para abreviar, los mormones, que tienen prohibido de manera tajante el consumo de porno.
Al parecer, para las jerarquías de la confesión, la pornografía sería algo así como el mismísimo "demonio", puesto que no conciben otra manera de mantener relaciones sexuales que no sea la de procrear. Su rígido estilo de vida, dedicado a satisfacer los deseos de Dios, no concibe ningún exceso que pueda alejar de esta idea.
Como tienen terminantemente prohibido consumir este tipo de material, alguno de sus seguidores con especiales habilidades para el manejo del Photoshop, ha creado el "bubbling". Según relata El Mundo, la técnica consiste en crear una suerte de composición sobre fotografías de mujeres en traje de baño, que permita simular que están desnudas, algo así como un trampantojo, pero dirigido a comulgar con Dios.
Al tapar la ropa de baño y mostrar únicamente el resto del cuerpo desnudo, el cerebro activa el denominado 'Principio de Cierre', en el que la mente se encarga de completar automática una composición a la que le faltan elementos, y en el de 'Semejanza', en el que el cerebro agrupa elementos similares en una misma entidad.
Un fenómeno viral
A pesar de que todo surgió como una propuesta de un seguidor de esta confesión en un foro, parece que su idea se ha convertido en todo un fenómeno de masas para los mormones.
Poco a poco, son más los que están haciendo este tipo de composiciones, e incluso se han creado páginas web para "echar una mano" a todos aquellos fieles que quieran iniciarse en esto del "bubbling".
Aunque todo está centrado en hombres y no hay nada dedicado para las mujeres que quieran consumir porno -¿machismo?-, lo cierto es que ellos mismos nos explican como comulgar con Dios sin dejar de lado la pornografía.
Lo primero de todo es "buscar una chica sexy". "Cuanto más escote y más piernas, mejor será el resultado", recalcan, aunque rápidamente recuerdan que "es preferible evitar a las protagonistas en actitud lasciva o grosera".
A partir de ello, proponen coger la herrramienta del cepillo con forma circular en Photoshop, crear una nueva capa y marcar con puntos todos los trozos de piel posibles. Después, se hace transparencia en la capa y se invierte la selección. Se coloca sobre la foto de la chica y ya está: tienes una fotografía pornográfica de acuerdo a los valores mormones.
La Iglesia Católica y sus negocios en la pornografía
En cuanto al resto de la Iglesia Católica, lo cierto es que la postura sigue siendo la misma: consumir pornografía es todo un pecado
Sin embargo, en Alemania parece que son algo más "laxos" con ella. Según publica Periodista Digital, la congregación religiosa cuenta con el 100% de las acciones de "Witbild", una empresa que se encarga de distribuir libros y DVDs. Entre su catálogo hay, como no, pornografía. Aunque un portavoz de la Iglesia aseguró que la intención era eliminarlo, lo cierto es que aún no han hecho efectiva su idea. La empresa factura al año 1,7 millones de euros, algo que nadie sabe si puede influir en la tardanza a la hora de actuar.
Por otro lado, la Iglesia Católica también posee el 50% de la participación en la editorial Knaur que, efectivamente, también se encarga de vender libros con alto contenido erótico. ¿Incluirán estos libros imágenes con el "bubbling" incluido? ¿Será el consumidor el que tenga que abrir el Photoshop e incluirlo? Nadie lo sabe aún.