Las redes sociales se están moviendo en masa para proclamar la huelga feminista del 8 de marzo. Un paro que no será lo que hemos conocido hasta ahora como 'huelga' en general, sino que hará mucho más hincapié en el concepto de 'feminismo'. Es decir: una huelga de mujeres y para mujeres, donde ellas sean las protagonistas absolutas y evidencien, de esta forma, la situación de desigualdad en la que viven.
Además, no se limitará solo al ámbito laboral, sino también a los cuidados, el consumo y el mundo estudiantil. Ha sido organizada por la Comisión 8 de Marzo, que se ha encargado, además, de ir realizando asambleas durante todo el año para preparar lo que serían las ideas generales de esta huelga. Pero, ¿a qué se refieren con una huelga de cuidados, de consumo y estudiantil?
Básicamente, la Comisión 8M quiere mostrar a la sociedad que las mujeres son las que se encargan de la mayor parte de los trabajos que requieren cuidado, haciendo especial hincapié en los realizados en el ámbito doméstico. No es suficiente con que las mujeres hagan huelga laboral, sino que deben también hacer huelga general: deben parar durante todo el día para mostrar al mundo la importancia de su figura, lo mucho que se notaría su ausencia.
Con esta huelga de cuidados, lo que pretenden hacer es dejar patente que absolutamente todo el sistema económico podría colapsar si el trabajo que diariamente realizan las mujeres desapareciera. Este tipo de trabajos se encuentran muy invisibilizados, no se valoran suficientemente. A pesar de que son fundamentales para mantener nuestra sociedad en orden. Hay millones de mujeres que trabajan tanto fuera de casa como dentro, siendo este último trabajo no remunerado y, además, desprestigiado. Es por eso que desde la Comisión han pedido que las mujeres abandonen ese trabajo durante todo el día, o que pidan a los hombres de su entorno que las cubran.
Pero, además, es una huelga de consumo. Desde la Comisión instan a dejar de consumir durante todo el día; no obstante, saben que no consumir durante un día no tendrá repercusión prácticamente ninguna en el mercado. Es por eso que han señalado que lo apropiado sería consumir de forma "consciente y sostenible" durante todo el mes de marzo, para hacerlo más notable.
Por último, es una huelga también estudiantil y de trabajo tal y como las conocemos a día de hoy. Tanto las trabajadoras como las estudiantes están llamadas a no acudir a sus centros de trabajo o estudio. Solo las trabajadoras, solo las estudiantes; solo las mujeres en general. Esta no es una huelga a la que estén llamados los hombres, sino que es una huelga exclusivamente femenina.
¿Por qué solo las mujeres?
El motivo es muy sencillo: si la huelga fuese general, ya no estaríamos hablando de una huelga feminista, no estaríamos visibilizando lo que sucedería socialmente si las mujeres dejasen de trabajar. Lo esencial de esta huelga es mostrar qué pasaría si hubiera un parón femenino. Si en lugar de parar únicamente las mujeres lo hacen también los hombres, no podría darse a conocer qué sucedería con aspectos como los empleos, los cuidados del hogar o la educación si las mujeres parasen por completo.
Obviamente, esto ha abierto un debate muy importante. Han llegado a señalar que es ilegal señalar esta huelga como algo exclusivamente femenino; es por eso que desde la Comisión 8 de marzo han querido darle también su lugar a los hombres. Tanto este colectivo como la organización 'Hombres por la Igualdad de Género' han reivindicado que es importante que los hombres tengan su espacio en este día, pero no acudiendo a la huelga, y no yendo a las manifestaciones (aunque eso siempre será una opción que dependa de su decisión). El lugar del hombre durante ese día será apoyar a las mujeres en la forma en la que estas les pidan: sustituyéndoles en casa, en el trabajo, o realizando por ellas cualquier labor que les permite acudir a la manifestación y continuar con la huelga.
No obstante, tanto UGT como Comisiones Obreras (los sindicatos más representativos de nuestro país) se han desentendido de esta huelga. Han querido optar por una alternativa, y convocar dos horas de paro de las mujeres en su jornada laboral. Partidos políticos como el PSOE han decidido apoyar esta decisión, mientras que otros como Podemos han querido aseverar que la huelga será de especial importancia.
Esta huelga debería ser apoyada por todas las mujeres, puedan o no secundarla (porque no siempre se puede abandonar el trabajo o los cuidados del hogar, y eso es algo comprensible). Porque será un día dedicado a hablar de las desigualdades que diariamente sufren las mujeres en su vida, de todo aquello que para ellas supone una auténtica batalla constante. No te preocupes si no puedes hacer huelga porque tus responsabilidades te lo impiden, porque siempre podrás intentar acudir a las manifestaciones; si ni siquiera puedes hacer eso, desde Comisión 8M han pedido que las mujeres cuelguen un delantal de sus balcones o ventanas, para mostrar que secundan esta lucha.
¿Y si soy un hombre, qué hago?
Lo ideal es que los hombres apoyen todo este movimiento, toda esta huelga, pero sin ocupar los espacios públicos. Son las mujeres las que deben tener voz este día, puesto que solo así podrá cambiarse la situación de machismo que continuamos sufriendo.
Se ha pedido a los hombres que faciliten que las mujeres puedan acudir a las manifestaciones, o puedan realizar la huelga. En el propio comunicado de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género se ha señalado que "los hombres no están llamados a la huelga laboral, sino a reflexionar sobre la desigualdad estructural que subordina, amenaza, discrimina y, en última instancia, asesina a las mujeres". Es por eso que les insta a "apoyar estas reivindicaciones y asumir las tareas que no harán ellas, especialmente las laborales y de cuidados". Porque aunque esta huelga sea únicamente femenina, nos afecta a todos.
