Los expertos recomiendan no probar ni una sola gota de alcohol durante los diez días posteriores al período menstrual. Así de rotundo se muestran y todo tiene un culpable: la subida de estrógenos.
Los cambios hormonales que se experimentan durante el ciclo hacen que las mujeres experimenten un riesgo especialmente alto de engancharse al alcohol durante esos momentos.
Todo se centra en la capacidad de esta sustancia de incidir sobre el mecanismo de neurotransmisión dopaminérgica (DA), encargado de generar dopamina, hormona que incide en la recompensa y la sensación de bienestar del cerebro. En dosis altas, también produce euforia. Todo ello, podría conllevar modificaciones cerebrales permanentes, según los investigadores.
De esta forma, el alcohol y otros alimentos como el chocolate podrían generar un mayor disfrute y también deseo cuando los picos de estrógeno se han producido en períodos recientes. El problema de todo ello, es que el alcohol produce una adicción y un daño físico considerablemente alto.
Las conclusiones de todo ello se han publicado en la revista científica Plos One, en la que han demostrado que el centro de recompensas del cerebro consigue activar de forma especialmente fuerte las zonas relacionadas con la mencionada dopamina. Nadie había conseguido encontrar el nexo hasta ahora. ¿Lo adivináis? Sí, el estrógeno. Por tanto, es el período el que produce estas sensaciones.
Así, tras haberlo experimentado con ratas, los investigadores han concluido que el alcohol puede resultar especialmente más placentero durante los diez días posteriores al ciclo menstrual. Y, con ello, se corre el peligro de cometer abusos o de, finalmente, poder generar una adicción, ya que aumentaría las ganas de "buscar proactivamente" el consumo de estas sustancias.
También señalan que la líbido aumenta durante dichos días lo que, junto a los efectos euforizantes del alcohol, puede llevar a realizar con mayor facilidad relaciones sexuales de riesgo.
Por todo ello, llaman a la precaución y a ser conscientes de la incidencia del período en la gratificación que las mujeres sienten al tomar alcohol durante estos días.