Quizás te acostumbras a preguntarte siempre por todo lo que te rodea. Si has volado recientemente en avión o esperas a hacerlo pronto, quizás te has planteado el motivo por el que las ventanillas de los aviones tienen forma redondeada en vez de cuadrada, como suele ser habitual en la mayoría de las construcciones.
La realidad es que no se trata de una elección al azar ni una cuestión estética. Las ventanillas redondas, en el contexto de un vuelo, son más seguras que las convencionales. Con esta forma tan particular, ayudan a salvar vidas y han podido evitar más de un accidente.
Lo cierto es que no siempre se han empleado ventanillas redondas. En el pasado, se fabricaban aviones con ventanas cuadradas, pero al producirse varios accidentes, los técnicos concluyeron que era necesario replantearse este tipo de diseño.
Fue el diario The Telegraph quien se preguntó cuáles habían sido los motivos de dichos accidentes, llevando a cabo una investigación que determinó que la zona de las esquinas de las ventanas había presentado en ambos casos numerosas grietas. La causa consiste en que, en un contexto de muy elevada presión, la rotura de la ventana se vuelve mucho más sencilla si existen esquinas. De hecho, según esta investigación, se concluyó que el 70% de la presión en el avión se concentraba en estos puntos.
Ventanillas redondas
Sin embargo, la solución a este problema era relativamente sencilla. se basaba en evitar este tipo de ángulos en el fuselaje del avión, de forma que se permitía que la presión se reparte de forma más homogénea a lo largo de toda la estructura y que los cambios de presión se soporten de un modo más seguro y equilibrado. De esta forma es posible evitar accidentes.
Los barcos también emplean este mismo mecanismo en sus ventanillas, ya que se trata de un medio de transporte que se encuentra sometido a altas presiones, además de que se trata de un material de construcción, acero, que es muy rígido y que resulta más débil en las aperturas y ángulos, de forma que corre un mayor riesgo de romperse si de dan estas formas en su estructura.
Este es el motivo por el que los portillos u ojos de buey de los barcos tienen forma circular. Gracias a este 'giro' en el diseño tradicional de las ventanas, la presión y fuerza ejercidas contra el barco se reparten de forma más equilibrada.
