Algunos no pueden evitar el gesto y, otros, no pueden evitar rechinar los dientes cada vez que escuchan el sonido. Se trata del crujido de los nudillos, un gesto que genera un sonido muy característico y del que, quizás, no sabías qué escondía detrás.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Utah (Estados Unidos) realizó hace tiempo un estudio sobre la presión que se ejerce cuando se golpea un saco de boxeo y analizó la rigidez que se genera en la articulación del primer dedo y la fuerza que se transfiere hasta el pulgar.
Con los resultados obtenidos, concluyeron que es posible que durante la evolución humana el puño aumentase la rigidez de la articulación del nudillo hasta cuatro veces y duplicase la capacidad de los dedos para transmitir fuerza.
Se trata de un argumento que da solidez a la teoría que defiende que cuando nuestros ancestros bajaron de los árboles y la selección para la escalada desapareció, la manipulación se convirtió en la selección dominante. Se trata de una hipótesis que, de alguna forma, permitiría explica la disposición de los nudillos de las manos en los seres humanos y sus diferencias respecto a gorilas o chimpancés.
Cuatro décadas de estudios
Esta práctica lleva más de cuatro décadas de estudios y lo cierto es que no está recomendada. La comunidad médica desaconseja especialmente su práctica durante la infancia, ya que puede provocar la aparición de algún tipo de lesiones osteomusculares.
Mover repetidamente el segmento óseo de los nudillos con un crujido seco, vacío y repetitivo para normalizarlo a continuación puede provocar una merma en el líquido sinovial de la articulación. Además, en el año 2009, Donald L Unger ganó precisamente el premio IgNobel de biología por un estudio en el que relacionó el acto de chascar los nudillos diariamente con la aparición de artrosis en la mano.
La aparición del sonido
Las articulaciones del organismo provocan la aparición de un sonido audible cuando se estirar o manipulan debido al gas que queda atrapado en el líquido sinovial, un fluido viscoso que sirve de lubricante para el normal funcionamiento de la articulación.
Los investigadores de la Escuela Politécnica de París y de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), mediante un modelo matemático, concluyeron que el chasquido de los nudillos se debe a un aplastamiento parcial de las burbujas microscópicas presentes en las cápsulas articulares de los nudillos. Y, como indican, sería suficiente el aplastamiento de una sola burbuja para provocar el cambio de presión y generar el sonido.
Este estudio contradice los planteamientos previos, que sostenían que el chasquido de nudillos era la última derivada de la formación de burbujas y no su aplastamiento. En todo caso, todo indica que el hábito de crujir los nudillos no es recomendable en ningún caso.