La expansión del coronavirus en Alemania está experimentando un desarrollo completamente distinto al registrado en otros países como España. Con una cifra de 19.848 positivos en Alemania y 24.926 en el país ibérico, las cifras de muertos se distancian significativamente: 68 en el país germano y 1.326 en nuestro territorio.
Esta situación ha empezado a sembrar la duda sobre qué tipo de procedimientos se podrían importar desde Alemania para reducir la mortalidad del patógeno. Algo que se está estudiando desde las Autoridades pero sobre lo que, por el momento, no hay respuesta: "No lo puedo explicar. Estamos haciendo un esfuerzo por intentar entender lo que está sucediendo en Alemania", explicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, en rueda de prensa.
Lo cierto es que la expansión del virus en Alemania está siendo especialmente rápida y ha situado al país germano en el triste podio de países más afectados, junto a China, Italia, España e Irán.
Sin embargo, la cifra de muertes parece mantenerse inalterable. ¿Cómo han generado una resistencia tan implacable ante el virus que está paralizando a todo el mundo? ¿Qué sucede en Alemania?
Algunos datos que pueden explicar esta anomalía
La circunstancia particular de Alemania está siendo objeto de debate en todos los foros científicos y actualmente no hay una respuesta consensuada a la incógnita que representa este caso particular.
No obstante, sí es cierto que hay algunos datos concretos que parece explicar tibiamente qué es lo que está sucediendo dentro de las fronteras del país germano. Y que podrían ser un ejemplo a la hora de continuar afrontando esta pandemia.
Uno de los datos más significativos ha sido la rapidez con la que las autoridades alemanas han afrontado la etapa inicial de la epidemia. Según el Financial Times, los laboratorios alemanes están realizando un total de 160.000 pruebas de coronavirus a la semana, más de lo que el resto de países europeos han realizado desde que comenzó la presente crisis.
El país ha seguido, en este punto, el ejemplo del modelo que tan bien funcionó en Corea del Sur, aunque incluso lo han intensificado: están realizando más test semanales.
Mientras que Alemania realiza 160.000 pruebas semanales, España solo lleva 30.000 desde el inicio de la crisis. Sí, Alemania quintuplica con creces el número total de pruebas de España cada semana. También es cierto que la capacidad de Alemania, un país que multiplica por diez nuestra inversión en Investigación y Desarrollo, ayuda.
Los focos en España y Alemania no han sido iguales
Por otro lado, hay que señalar otro punto importante: gran parte de los focos de coronavirus en España se han registrado en centros de mayores. Una circunstancia quizás debida a la mala fortuna o a la falta de un protocolo eficiente en la atención de mayores, cuestiones que deberían dirimirse tras la presente crisis.
No obstante, si se puede considerar como algo afortunado, lo cierto es que la media de edad de infectados en Alemania es mucho más reducida que la del resto de países de su entorno (47 años y solo el 20% tiene 60 años o más).
No hay datos concretos sobre la edad de los afectados en España (solo una estimación que fija que el 70% de los pacientes en UCI tienen más de 60 años y que la mitad de fallecidos tenía más de 70 años), pero el origen de los brotes indica que la media de edad es muy superior a Alemania y, con ello, la mortalidad de los afectados. En Italia, uno de los países más sacudidos por este patógeno, la media de infectados supera los 60 años (el 76% de los confinados) y casi el 20% de los afectados supera los 80 años.
La duda sobre la evolución de la epidemia en Alemania
Pero no todo parece tan claro. Quizás, la actual situación de Alemania es un espejismo y, en este caso, todavía es pronto para aventurar si el país germano permanecerá como un ejemplo de resistencia frente al coronavirus.
El motivo: el patógeno tarda entre dos y tres semanas en causar la muerte. Con ello, las estadísticas se disparan en cuanto la enfermedad avanza. Esto es lo que enfrenta ahora Alemania: el desarrollo de los contagiados, cómo afectará el virus a las personas que no son conscientes de que están infectadas y cómo funcionarán sus planes de contención. Este es uno de los frentes abiertos que ahora permanecen.
