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Por qué abandona Juan García-Gallardo VOX: peleas con Ignacio Garriga y el papel de Meloni

El hasta ahora líder de VOX en Castilla y León escenifica una profunda crisis en la formación de extrema derecha.

Por qué abandona Juan García-Gallardo VOX: peleas con Ignacio Garriga y el papel de Meloni

El hasta ahora líder de VOX en Castilla y León y uno de los miembros más relevantes de la dirección del partido, Juan García-Gallardo, ha anunciado su dimisión de todos sus cargos y abandona la política. Será sustituido por David Hierro, miembro del sector más duro del partido.

La salida de García-Gallardo escenifica todos los males del partido, que se pueden apreciar en una vida interna convulsa cuando el partido registra un buen horizonte electoral, aunque alejado de otras formaciones del ramo en Europa, especialmente partidos como Hermanos de Italia de Giorgia Meloni (en el Gobierno) o Agrupación Nacional de Marine Le Pen (en estos momentos alternativa con posibilidades reales para Macron).

Se trata de una salida completamente inesperada, puesto que García-Gallardo había logrado construir un liderazgo sólido en Castilla y León, pero también un claro perfil propio con el que se consolidaba como un peso pesado dentro del partido y en la política autonómica.

Discusión por Giorgia Meloni

En el horizonte de la crisis se encuentra precisamente la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. La representación de VOX en el Parlamento Europeo adoptó una polémica decisión durante los últimos comicios, que fue desligarse del grupo Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), que lidera la primera ministra italiana, para sumarse con Patriotas por Europa, de Víktor Orbán.

A diferencia de la primera ministra italiana, el mandatario húngaro tiene otras posturas, entre las que destaca por ejemplo un mayor acercamiento a la Rusia de Vladímir Putin, y por el que se le considera su caballo de Troya en la Unión Europea. Por el contrario, Meloni defiende una postura atlantista y de apoyo cerrado a Ucrania.

Fue el pasado viernes, 31 de diciembre, cuando la dirección de VOX apostó por expulsar a dos procuradores de Castilla y León muy críticos con la deriva del partido. En contra del criterio de la cúpula, habían reclamado abiertamente regresar al grupo de Meloni y criticaban falta de democracia interna. A pesar de que la formación los quiere expulsar, en realidad se marcharán al grupo mixto y dejarán a la formación ultra con una merma en su representación.

VOX alegó que la decisión de expulsar a estos representantes se había adoptado en el Consejo de Dirección del Grupo Parlamentario en Castilla y León, con la presencia de García-Gallardo, pero en realidad era una directriz del vicepresidente nacional, Ignacio Garriga, que había transmitido al representante en esta comunidad autónoma.

Garriga contactó con García-Gallardo y le ordenó la expulsión inmediata de los dos procuradores, así como la obligación de firmar esta orden como líder del grupo en las Cortes. García-Gallardo evitó una respuesta durante la mañana, pero en la tarde recibió una nueva llamada donde se amenazaba y gritaba para cumplir la orden o sería relevado de su cargo.

García-Gallardo dio entonces el portazo y evitó cualquier comunicación durante el fin de semana. Esperó hasta ayer lunes, 3 de febrero, cuando podía iniciar los trámites para formalizar la expulsión de los procuradores. Pero durante el fin de semana contactó con multitud de personas expulsadas de VOX que en el pasado formaron parte de su cúpula, según publica el diario El Mundo, que le asesoraron durante el fin de semana.

Estos miembros expulsados del partido ya llevaban tiempo en conversaciones con García-Gallardo e influyeron en su dimisión. El hasta ahora líder de la formación en Castilla y León finalmente optó por renunciar, no solo por esta cuestión, sino porque habría analizado una acumulación de motivos que le llevaron a su salida.

La crisis en el partido está enquistada desde el pasado mes de julio, cuando la dirección nacional del partido impuso la decisión de abandonar todos los gobiernos autonómicos. García-Gallardo tuvo que renunciar como vicepresidente de la Junta para acatar dicha decisión, que según su entorno no llevó bien y generó un clima irrespirable con tensión entre sus compañeros.

Esta situación llevó al entonces líder autonómico del partido a plantear un rediseño del grupo y promocionar a los dos procuradores que ahora han sido expulsados. Sin embargo, la dirección nacional llamó a esperar a la configuración de las listas para las próximas elecciones para introducir los cambios.

El enquistamiento de esta situación solo generó todavía mayor tensión en el grupo. Cuando se aprobó la salida de los dos procuradores señalados, García-Gallardo estaba emplazado a una rueda de prensa para explicar su salida. Pero se anuló a última hora, puesto que se negó a firmar el documento. En ese momento, dimitió porque no aceptaba las directrices de la cúpula nacional.

Refuerzo de los críticos

Este movimiento no hace más que reforzar al sector crítico de VOX, que ha acumulado salida de fuertes dirigentes del partido y una merma interna del denominado 'sector liberal', que prima las reformas económicas, frente al ultra, que apuesta por la batalla cultural y tesis más extremadas.

Entre los dirigentes que han abandonado la formación, se encuentran personas de gran relevancia como Iván Espinosa de los Monteros, Macarena Olona o Rocío Monasterio. Ellos son algunas de las caras más visibles del enfrentamiento interno dentro de la formación y las denuncias de falta de democracia interna o gestión de los recursos.

La duda que se mantiene es cómo se va a canalizar este descontento con la cúpula de Santiago Abascal. Iván Espinosa de los Monteros es el miembro más activo y, cuando ha sido preguntado sobre la posibilidad de fundar un nuevo partido, se ha limitado a la creación de un nuevo 'Think tank' para la promoción de sus posturas.

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