Los pasajeros de un vuelo que ha aterrizado en Ulán Bator (Mongolia) han puesto en peligro sus vidas sin querer, con solo sentarse en sus asientos. El avión en el que viajaban se ha puesto en cuarentena en el aeropuerto Internacional Gengis Kan después de que falleciera un matrimonio infectado por peste bubónica.
Según informa The Siberian Times, fuentes de las autoridades sospechan que el motivo de la muerte es que la pareja ingirió carne de marmota infectada de esta enfermedad. Según declaró el director del Centro Nacional de Medicina, el doctor N. Tsogbadrakh, fue el hombre quien cazó al animal, lo que está "terminantemente prohibido", para después comerse un pedazo de su carne y posteriormente ofrecérselo a su mujer.
Las autoridades temen que todas las personas que tuvieron contacto con la pareja se hayan contagiado, lo que puede provocar un brote de peste en el país. Por eso, un total de 158 personas que ha tenido contacto directo o indirecto con la pareja ya están bajo vigilancia médica. El hombre tenía 38 años y falleció el pasado 27 de abril y su mujer tres días después. Además, estaba embarazada de su quinto hijo.
Avión en cuarentena y la frontera cerrada
Para evitar el contagio entre los pasajeros, los servicios de emergencia decidieron poner el avión en cuarentena tras su aterrizaje. Muchos de ellos fueron atendidos en las instalaciones del aeropuerto, pero otros fueron enviados a hospitales para poder ser sometidos a pruebas más exhaustivas y exámenes médicos.
Tras el incidente, algunos puntos froterizos entre Rusia y Mongolia se han mantenido cerrados hasta el domingo 5 de mayo, según informa The Daily Mirror. Esto ha provocado que muchos turistas no puedan salir del país asiático. Entre ellos hay pasajeros rusos, suecos, suizos, estadounidenses, alemanes, surcoreanos y holandeses. Esperan poder volver pronto a sus casas, todos libres de la peste.