Junio es el mes de Orgullo LGTBIQ. El 28 de este mes de 1969 tuvieron lugar los disturbios de Stonewall Inn en Nueva York, donde el colectivo se levantó en contra del odio institucional al que era sometido por las autoridades y el Gobierno. Desde entonces, esta fecha se recuerda como el comienzo de la liberación de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales y la lucha por la conquista de sus derechos.
En pleno 2019, más de setenta países aún penalizan la homosexualidad mientras que catorce, incluso, la condenan con la muerte. La LGTBIfobia, sin embargo, continúa siendo un problema mundial, repitiéndose graves agresiones contra el colectivo en países donde, en principio, gozan de más derechos e igualdad. Sin ir más lejos, Madrid cerró 2018 con 354 agresiones.
A pesar de los importantes avances que el colectivo LGTBIQ ha conquistado en los últimos años y de la visibilidad que se ha logrado en multitud de espacios, se está viviendo un retroceso en materia de diversidad. Los discursos de odio crecen en Europa asaltando la política de manos de partidos de extrema derecha que pretenden volver a imponer sus valores de siglos pasados y oscuros. Así, vuelve a cuestionarse al colectivo y vuelve a ponerse en duda la igualdad, por lo que el Orgullo, en el 50 aniversario de los disturbios de Stonewall Inn, cobra más importancia que nunca.
Orgullo desde la política
España, desde que aprobara el matrimonio igualitario en 2005, se situó a la vanguardia mundial en derechos LGTBIQ. Multitud de activistas lucharon para conquistar la igualdad que, poco a poco ha ido conquistando espacios en la instituciones de la mano de políticos valientes y visibles que han enarbolado la bandera del arcoiris.
Para celebrar el Orgullo LGTBIQ, Los Replicantes ha reunido a un buen número de ellos, de todas las edades, para compartir sus experiencias y su lucha. Purificación Causapié (PSOE), Pablo Sarrión (Ciudadanos), Carla Antonelli (PSOE), Eduardo Rubiño (Más Madrid), Bosco Labrado (Ciudadanos) y Beatriz Gimeno (Podemos).
El colectivo LGTBIQ, cuanto más grandes nos hacen los muros, mayores construimos las escaleras para superarlos
Desde la lucha de Antonelli por ser quien es, el bullying sufrido por Sarrión por su condición sexual, el firme compromiso de Rubiño por los derechos del colectivo, el necesario discurso feminista de Causapié, la cómica salida del armario de Labrado o y la incansable batalla de Gimeno por traer a España el matrimonio igualitario. Aún queda mucho por hacer, aún tenemos que conseguir la igualdad real, porque el legado de Pedro Zerolo es fundamental en derechos humanos. El Orgullo LGTBIQ es nuestro.
