A modo de introducción, una de las poesías más socorridas durante mi más tierna infancia fue: "España tiene tres cosas que no tiene Perú: la Cibeles, la Gran Vía y un amigo como tú". Sirva este artículo como respuesta al inocente niño que fui porque, aunque todo lo dicho es verdad, Perú tiene algo que jamás podrá tener España: la mayor fiesta de la democracia del universo.
No es cuestión de transparencia, de juego limpio, de buena política, de responsabilidad democrática, de participación ciudadana, de sentido de Estado. La democracia en Perú es la única del mundo capaz de hacer honor al significado de fiesta. Si en España tenemos que repetir los comicios, deberíamos tomar ejemplo.
1 El clan Fujimori, una telenovela a la japonesa: corrupción, divorcios y traición consanguínea
Los Fujimori son a la política peruana lo que las Campos a Mediaset, o estás con ellos o contra ellos. Para entender el alzamiento de la familia en la política de Perú hay que remontarse a 1990, cuando Alberto Fujimori se enfrentó en los comicios al escritor Mario Vargas Llosa, con la derrota de este último. En el año 1992, Susana Higuchi, primera dama del gobierno peruano, renunció a su estatus y se divorció de Fujimori. La hija de ambos, Keiko Sofía, que por aquel entonces contaba con 18 años recién cumplidos, tuvo que ejercer de primera dama en sustitución de su madre.
La explosiva mezcla del honor familiar japonés y el dramatismo sobreactuado propio de una telenovela de Televisa empujó a Higuchi a denunciar a sus cuñadas Rosa Fujimori y Clorinda de Fujimori por traficar con ropa donada desde Japón que luego vendían en una de sus tiendas en Perú. Aunque resulte inusual, la inmigración japonesa en Perú data de un acuerdo entre los dos países en el siglo XIX debido a la crisis demográfica del país del sol naciente y la escasez de mano de obra del país andino.
Aprovechando la guerra de matriarcas de los Fujimori, Alberto Fujimori hizo un amago de golpe de Estado contra el Congreso y la Justicia. Fujimori huyó a Japón para evitar a la Justicia peruana y en 1998 su hija Keiko, en un acto de traición, llegó a firmar la petición de un referéndum para que su padre no se presentase a las elecciones del año 2000. Al final, Alberto Fujimori renunció a su candidatura por fax. En 2009, fue condenado a 25 años de cárcel por corrupción y sus hijos pidieron su indulto pero fue rechazado.En el año 2011, Kenji Gerardo Fujimori se prestó al juego político de su linaje y actualmente juega como representante de las políticas de su padre, haciéndole difícil la carrera política a su hermana, cuya trayectoria esconde tramas de corrupción y de financiación ilegal.
2 Conoce a los candidatos
Los tres partidos que se disputan el Gobierno de Perú son Fuerza Popular, que preside Keiko Fujimori, Peruanos por el Kambio (PPK) de Pedro Pablo Kuczynski y Frente Amplio de Verónika Mendoza. El uso indiscriminado de la undécima letra del alfabeto confiere a la campaña electoral un aspecto juvenil, desenfadado, que incita a acampar en una plaza pública y hacer botellón mientras se redactan manifiestos.
Las elecciones peruanas dependen de una segunda vuelta en la que se juegan las urnas el primer y el segundo partido más votados. Actualmente, Fuerza Popular con Keiko ha salido elegido como primera fuerza política con un 39% mientras que Peruanos por el Kambio se ha hecho con un 24% de los votos y Frente Amplio con un 17%. Mientras que el primer partido es de corte conservador, el espectro político de los dos segundos se define en la izquierda.
Pedro Pablo Kuczynski, el candidato más 'kawaii'
A favor: Un candidato que hace coincidir las siglas de su partido con las de su propio nombre es un político con madera de líder. El logo de Peruanos por el Kambio nos parece todo un acierto en el aspecto formal: el uso juvenil de la tipografía casi de cómic en colores primarios contrasta con la seriedad y el compromiso que inspira a sus posibles votantes.
En contra: Se echa de menos algo más de anime en la composición así como el uso de aes circuladas a juego con las 'k'.
El Perú de la Piruleta del Frente Amplio
A favor: El arcoíris, la flor tropical. Todo referencia a la paz, el amor, la naturaleza, los colores bonitos. Verónika parece buena persona.
En contra: El diseño de producto de abonos y fertilizantes. La tipografía y las siglas del partido. Se han pasado un poco con el contorno a la hora de resaltar el nombre de la candidata. Frente Amplio es un ejercicio de naming que no termina de funcionar.
Keiko Fujimori, la princesa del pueblo
A favor: Una japonesa con un poncho andino y las consignas promulgadas dignas del público de 'La Ruleta de la Suerte'. La intriga familiar de los Fujimori que inevitablemente la convierte en la villana de estos comicios. La sombra de ojos estilo ama de casa youtuber.
En contra: El machismo o la búsqueda de la rima fácil con 'La fuerza se siente, Keiko presidente'. La combinación del rojo con el naranja. Sus políticas conservadoras. La formulación 'Todos somos Keiko' está muy manida.
3 Los peruanos, el cuarto poder
Otra clave de las elecciones peruanas es que el derecho a voto es un deber. Todos los peruanos en edad de votar están convocados a las urnas y pueden ser multados en el caso de no acudir al colegio electoral a depositar su papeleta. Por tanto, el electorado se toma bastante en serio la fiesta de la democracia. Tanto es así que más que votantes, los candidatos tienen fans. En España ese hecho solo se da con uno de nuestros políticos: Alberto Garzón.
4 ¡Vamos Keiko! La cumbia que merece abrir la ceremonia de los Grammy Latinos
Una fiesta no se puede entender sin música. Mientras que aquí en España ahora a los políticos les da por hacer postureo con sus gustos, como Pedro Sánchez con Love Of Lesbian o Andrea Levy con Nacho Vegas, en Perú hacen hits de corte político para apoyar a los candidatos. Y se pueden bailar. Quizá una buena cumbia es lo que necesita Rajoy para que le dejen gobernar por haber ganado las elecciones. Ya seas costa, sierra o selva no podrás dejar de bailar sabrosón el '¡Vamos Keiko!'.
El festival de la canción política de Perú tiene para todos. Mientras que Fuerza Popular apuesta por un hit veraniego comparable con La Gozadera, Frente Amplio opta por una balada con arreglos andinos a caballo entre Mocedades, Violeta Parra, la canción de misa y la canción protesta, buscando la fibra sensible:
Peruanos por el Kambio, en su línea de llegar a la gente joven con colores llamativos y ortografía desenfada, apuesta por un corte electropop desde el punto de vista de las nuevas generaciones. El autotune, los arreglos de teclado y las baterías de casiotone bien podrían estar inspiradas en cualquier tema de La Casa Azul.
