La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer la agresión racista perpetrada por dos agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, que se encontraban de paisano cuando, presuntamente, agredieron a un grupo de cuatro varones.
Tras lanzarles varios insultos como "sudacas de mierda" o "moros", perpetraron una presunta agresión violenta, según relata el diario local La Provincia. Las víctimas son canarios, un argentino y otro de origen nepalí y fueron interceptados en las inmediaciones del parque de Santa Catalina por no portar mascarilla.
Según consta en la denuncia, las víctimas, con una edad de alrededor 35 años de edad, se encontraban en la vía pública de camino a sus casas para cumplir con el toque de queda impuesto para combatir la propagación de la Covid-19.
Los agentes interceptaron a los jóvenes. El argentino se giró y, en ese momento, le llamaron "sudada de mierda". Otro de ellos también se giró. Es muy moreno de piel, canario de nacimiento y familia. En ese momento, le llamaron "moro".
Acto seguido, los dos individuos se abalanzaron con violencia, tanto física como verbal, sobre los cuatro hombres, que se defendieron, siempre según la denuncia. En mitad de la disputa, sacaron cada uno su placa identificándose como agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria vociferando: "Que nosotros somos la autoridad".
Agredieron a un hombre nepalí sin motivo
Durante el transcurso de la disputa, se retiraron unos metros al ver cómo "se toparon con un varón de origen nepalí, al que sin motivo alguno comenzaron a agredir". Este hombre siquiera halaba español y acababa de llegar a la isla.
Los presuntos agresores, policias de paisano, portaban botellines de cerveza y mostraban "signos de haber consumido sustancias estupefacientes, al tener las pupilas dilatadas y con movimiento constante e incontrolado de mandíbula", según la denuncia de uno de los agredidos.
En el momento en el que se cruzó el hombre nepalí fue fundamental para pedir ayuda a los efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, que encontraban muy cerca de la zona, quienes actuaron rápidamente.
Los agresores se enfrentaron a los agentes, quienes finalmente consiguieron reducirlos. Al principio se negaron a identificarse, posteriormente los miembros del Grupo Operativo de Intervención y Apoyo - Unidad Especial (GOIA-UE) de la Policía Local, encargado del cumplimiento del toque de queda, certificaron que eran compañeros.
Múltiples heridas
Los atacantes justifican lo sucedido en que los cuatro jóvenes no portaban su correspondiente mascarilla. Algo que las víctimas no comparten e incluso muestran la mascarilla ensangrentada como prueba. Uno de los jóvenes acudió a una clínica donde se le diagnosticó "una contusión con edema y aumento de volumen con lesión erosiva superficial en mucosa de zona central del labio superior", según el parte de lesiones.
Los agentes ahora podrían enfrentar tanto un delito de lesiones leves como otro de incitación al odio al utilizar expresiones como "sudada de mierda" o "moro" de manera despectiva. Este último delito está penado en el Código Penal con penas que podrían ir desde los uno hasta los tres años, así como una multa de seis hasta los doce meses de prisión.
La Policía Local de las Palmas de Gran Canaria, mientras tanto, abrirá un expediente si se confirman los hechos tal y como los relatan las víctimas. Los policías, uno de ellos ya con plaza fija de la última promoción y el otro aún en prácticas, se encontraban fuera de servicio cuando ocurrieron los hechos, aunque se identificaron ante los presuntos agredidos como tales.