Las integrantes del grupo de música Punk, María Aliojina y Nadezhda Tolokónnikova, han sido detenidas por la policía rusa por estar haciendo "una grabación ilegal para promover la homosexualidad", según las autoridades.
13 people, including Pussy Riot activists Nadya Tolokonnikova and Sasha Sofeev, and an activist on a wheel chair Iskander, are detained with no explanation in St Petersburg. We were making a photo shoot. We're on the way to the police station no.16 pic.twitter.com/12hMybjyAU
— ???????????????????? ???????????????? (@pussyrrriot) February 10, 2020
Según Nadezhda, la polícia les ha acusado de "propaganda gay y extremismo", además explica que en el momento de la detención había 150 activistas en el lugar. El videoclip ha sido grabado a la mitad, en él aparecían personas que forman parte de la comunidad queer.
El vídeo formaba parte de la canción 'Putin nos enseñará a amar a nuestra patria' y estaba dedicada a la opresión que sienten las feministas y las personas queer por sentirse enemigas del estado, según ha informado una de las cantantes del grupo.
En 2012, Tolokonnikova fue detenida y mandada a prisión por interpretar una canción de protesta en la principal catedral de Moscú, en la letra de la canción pedía que la virgen María echara a Putin. La integrante del grupo fue condenada a dos años de cárcel por escenificar una "plegaría punk".
El grupo ha comenzado una campaña por twitter para reunir dinero y así reponer los 13.700 euros que, según dicen, perdieron en la producción del vídeo. En las primeras doce horas de hacer la petición consiguieron 329 euros. En total, han conseguido por el momento casi 1.000 euros en un día. "Necesitamos tu ayuda, porque no pararemos" escribieron en su Twitter oficial.
La banda ha informado que volverá a grabar el videoclip en defensa de la libertad de expresión y la liberación sexual, para defender los derechos de toda la comunidad LGBT.
La ley de la propaganda gay en Rusia
En el año 2013 fue aprobada la prohibición de la 'Ley de la propaganda gay' delante de menores de edad. Esta propuesta recibió el apoyo de 436 diputados y ninguno en contra. El proyecto estipulaba que las multas podían ascender hasta 3.000 euros para particulares y el doble para los cargos públicos.
Según Human Rights, esta propuesta puede poner en peligro a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero. La ley de 2013 acentuó la hostilidad hacia este grupo minoritario en Rusia, y a su vez suprimió el acceso a la eduación y los servicios de apoyo inclusivos para las personas LGTBI.
Esta nueva legislación está acompañada de la exclusión a la que está expuesta la comunidad, ya que no tienen derecho a recibir asistencia psicológica u otro tipo de acompañamiento cuando sufren algún problema de salud mental. Según psicólogos de Rusia, esta ley podría causar daños a largo plazo en las generaciones jóvenes, al propiciar la discriminación y censurar los servicios de apoyo.
