La policía belga y alemana ha realizado este martes 4 de abril un registro en las oficinas del Partido Popular Europeo (PPE) en Bruselas, según ha confirmado la formación conservadora, en el marco de una investigación por corrupción relacionado con el líder de la CDU en Thuringia, Mario Voigt.
Con este escándalo, la corrupción vuelve a sacudir al Parlamento Europeo, después de que el Qatargate haya afectado a las filas conservadoras. Además, se trata de un caso que estalla tan solo un año antes de que se vayan a celebrar las elecciones al Parlamento Europeo.
El Partido Popular Europeo (PPE), liderado por el alemán Manfred Weber, ha confirmado los hechos. En un comunicado remitido a los medios se ha limitado a explicar que "representantes de las autoridades policiales belgas y alemanas visitaron la sede del partido en Bruselas".
"La visita está relacionada con una investigación en marcha en Turingia, Alemania", indica la formación, que asegura que está "cooperando con total transparencia" con las autoridades, proporcionando "toda la información y documentación relevantes".
Los agentes se incautaron de ordenadores relacionados con "irregularidades financieras" investigadas en Turingia, según explicó la cadena Euroactiv. Las autoridades llevan desde el 2022 investigando al líder de la CDU en el Parlamento regional Mario Voigt, que trabajó en Bruselas traído por Weber, en la campaña a las eleciones parlamentarias de 2019 para el EPP.
Sin relación con el Qatargate
Los conservadores han desvinculado por completo este escándalo del relacionado con los socialdemócratas, el Qatargate, que afectó también al Parlamento Europeo hace cuatro meses, cuando la ex vicepresidenta de la Eurocámara, Eva Kali, fue investigada junto a su pareja y un exeurodiputado socialista.
Esta trama de sobornos también afecta a otros dos parlamentarios. Uno de ellos, el belga Marc Tarabella, se encuentra en la cárcel desde que se levantó su inmunidad, mientras que el italiano Andrea Cozzolino, está a la espera de ser extraditado.