El Gobierno de España está repintando varios tanques del Ejército con el color corporativo de la Policía Nacional (han pasado de verde a azul) para que sean conducidos por los antidisturbios en caso de que haya algún tipo de confrontación en Cataluña en el marco del desafío separatista del 1-O.
Los vehículos blindados son los BMR-600 del Ejército de Tierra, que han sido repintados y rematriculados. Además, se han incluido los logos y escudos de las Unidades de Intervención Policial (UIP), es decir, los popularmente conocidos como antidisturbios, según señala OKDiario.
El contingente de policías antidisturbios en Cataluña ha aumentado en los últimos días. La comunidad autonóma está siendo destino de un número indeterminado de efectivos, a los que se sumarán en los próximos días agentes de Madrid, Valladolid o Granada.
El Gobierno está ejecutando la operación en medio de un gran hermetismo, y no ha confirmado el operativo previsto para los próximos días en Cataluña ni el uso que se dará a los vehículos blindados. Unos datos especialmente importantes cuando quedan menos de dos semanas para la celebración del referéndum declarado ilegal por la Justicia.
Los BMP blindados han pasado, por tanto, de pertenecer al Ejército de Tierra a la Policía Nacional, en concreto a las unidades antidisturbios. Este gesto permitirá tratar como un asunto interno el asunto de la independencia y evitar la imagen de una actuación militar que permitiría a los separatistas catalanes vender una ofensiva ante la Comunidad Internacional.
El propio fiscal del Estado, José Manuel Maza, ha declarado que el independentismo está buscando una "actuación desmedida" del Estado con la que puedan legitimar sus intereses.
Rajoy también es conocedor de esta estrategia, y por ello está dejando 'los trapos sucios' en manos de la judicatura, mientras se limita a decir que el referéndum no se celebrará en ningún momento.
Los blindados no cuentan con la ametralladora que tenían en su versión inicial y están preparados para resistir explosiones e incendios, como los que podría provocar un posible cóctel molotov.
Los vehículos se habían quedado anticuados para la tecnología actual con la que cuenta el Ejército y ya han sido usados en otras misiones internacionales como las de Afganistán, Irak o Kosovo.